En la actualidad, el mundo sufre problemas de escasez de órganos disponibles para su donación. Además, en los casos en los que un paciente recibe un trasplante, se puede dar la posibilidad de que su propio cuerpo lo rechace, dando lugar a numerosas complicaciones. Sin embargo, los avances de la medicina han hecho que cada vez surjan soluciones más eficaces para esta problemática. Una de estas soluciones es la medicina regenerativa.
La medicina regenerativa se basa en la capacidad natural del cuerpo para regenerar y reparar los tejidos dañados. Para ello, emplea terapias que fomenten y aceleren el proceso, mediante la utilización de células, tejidos y materiales biológicos. A su vez, esta disciplina permite crear tejidos y órganosin vitro en el laboratorio e implantarlos cuando el cuerpo pierde su capacidad de regeneración.
En medicina regenerativa se emplean técnicas como la terapia celular, la terapia génica, la ingeniería de tejidos y la terapia con factores de crecimiento. De crear tejidos y órganos artificiales en el laboratorio para reemplazar los que han sido dañados en el cuerpo se encarga la ingeniería de tejidos.
Expertos de SEMERETEC: “Los tratamientos se realizan en forma de ensayo clínico que comprende el visto bueno de un comité de ética o el consentimiento informado del paciente dado por escrito”
En esta disciplina se usan las células madre o “stem cells”, que cuentan con capacidades regenerativas, reparativas, protectoras o inmunoregulatorias. En este sentido, existen varios tipos de células madre, clasificados en tejidos embrionarios, tejidos fetales, tejidos adultos y células somáticas diferenciadas tras haber sido reprogramadas genéticamente.
Las células madre adultas son las que menos “potencia” tienen, pero no cuentan con los problemas éticos y legales de las embrionarias y fetales, ni los posibles efectos tumorales asociados a las células somáticas. Las células madre adultas se extraen de tejidos como la medula ósea, el tejido graso, el cordón umbilical, la sangre de cordón umbilical, la placenta y la pulpa dental, entre otros.
En este contexto, la ingeniería de tejidos consiste en combinar andamios con células y moléculas biológicamente activas para crear tejidos funcionales.
La medicina regenerativa pretende crear tratamientos seguros y efectivos que permitan a los pacientes recuperar su calidad de vida, reduciendo la necesidad de tratamientos crónicos y paliativos. “En la mayoría de los casos carecen de efectos adversos aunque se deben realizar más estudios sobre su bioseguridad a largo plazo”, explican para ConSaludla doctora Ana Isabel Flores de la Cal, Presidenta de la Sociedad Española de Medicina Regenerativa y Terapia Celular (SEMERETEC) e investigadora principal del grupo de Medicina Regenerativa del Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre de Madrid; y el doctor José Joaquín Merino Martín, Secretario General de la Sociedad Española de Medicina Regenerativa y Terapia Celular (SEMERETEC) y Profesor –Investigador de la Universidad Complutense de Madrid.
De este modo, podría curar o sustituir tejidos y órganos dañados por la edad, enfermedades o traumatismos. También permitiría normalizar los defectos congénitos. “Los datos preclínicos y clínicos disponibles hasta la fecha respaldan la posibilidad de tratar tanto enfermedades crónicas como lesiones agudas que afectan a una amplia gama de tejidos y órganos, como por ejemplo para el tratamiento de heridas dérmicas, enfermedades y traumatismos cardiovasculares, enfermedades neurodegenerativas, enfermedades autoinmunes o tratamientos para determinados tipos de cáncer”, explican desde SEMERETEC.
Sin embargo, en la actualidad solo está aceptado y consensuado el trasplante de progenitores hematopoyéticos adultos para el tratamiento de enfermedades de la sangre. No están establecidos otros tratamientos basados en el uso de células madre debido a que no se conocen totalmente los riesgos y la eficacia terapéutica.
“Estos tratamientos de medicina regenerativa se realizan en forma de ensayo clínico que comprende la aprobación por parte del organismo nacional de control, el visto bueno de un comité de ética, el consentimiento informado del paciente dado por escrito y la administración gratuita para el paciente”, comentan los doctores.
Expertos de SEMERETEC: “El futuro de la medicina regenerativa y la ingeniería de tejidos depende de la capacidad de los científicos y los médicos para "imitar a la naturaleza" o "trabajar con la naturaleza"
Debido a que aún queda mucho por investigar, la práctica de la medicina regenerativa debe incluir el consentimiento del paciente, la información o las responsabilidades profesionales. Aún así, esto no impide que se hayan llevado a cabo avances en este tipo de medicina y en ingeniería de tejidos. Estos avances tienen gran repercusión en la bioimpresión tridimensional (bioimpresión 3D) de tejidos y órganos.
Con vistas al futuro, los avances tecnológicos permitirán fabricar injertos específicos para cada paciente, hechos a medida. Además, posiblemente podrán imitar los propios tejidos de la persona y la integración del injerto con el tejido huésped mejorará con los nuevos conocimientos sobre la vascularización y la inervación del injerto.
“El futuro de la medicina regenerativa y la ingeniería de tejidos depende de la capacidad de los científicos y los médicos para "imitar a la naturaleza" o "trabajar con la naturaleza" en la creación de biomateriales innovadores y tecnologías como la nanotecnología para avanzar en este campo”, concluyen los doctores de SEMERETEC.