Tal día como hoy, de 1849, Elizabeth Blackwell se convirtió en la primera mujer del mundo en terminar sus estudios de Medicina. 175 años después, y aunque por aquel entonces pareciese algo impensable, la Medicina ha ido creciendo hasta llegar al punto actual de convertirse en una profesión dominada por mujeres. Por eso, cada 11 de febrero se celebra el Día Mundial tanto de la Mujer en Medicina como de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que cuenta con actos de divulgación y de visibilidad en todo el planeta.
En concreto, según las últimas cifras del INE, correspondientes al 2022, el porcentaje de mujeres médicas colegiadas en España era del 53,4%. Una cifra que cada año va a más, ya que, como revela un informe elaborado por el Ministerio de Universidades, de las 43.561 personas que cursaron la carrera de Medicina en el curso 2022/2023, el 70,6% fueron mujeres y solo el 29,4% hombres. Estos datos, además, suponen un aumento de la feminización del grado del 5% con respecto al curso 2015/2016.
"Estamos avanzando en todos los ámbitos de la sociedad, pero Medicina seguía siendo un reducto que estaba todavía en manos mayoritariamente de hombres"
Sin embargo, a pesar de este contrastado asentamiento de la mujer como líder de la profesión médica, los puestos de autoridad siguen estando dominados por hombres. Entre los años 2019 y 2021, el 61% de los facultativos especialistas de área en los hospitales del Sistema Nacional de Salud eran mujeres… mientras que solo el 37 y el 28% ejercían como jefas de sección o de servicio, respectivamente. De igual manera, solo diez colegios de médicos autonómicos contaban en su junta directiva con más mujeres que hombres.
Todos estos datos son un fiel de reflejo de que, cuanto más alto es el cargo, menor es la representación de la mujer en él. Así, de igual manera, aunque las profesoras asociadas y titulares son mayoría, en lo que respecta a los puestos más altos de las Facultades de Medicina, los hombres catedráticos duplican a las mujeres, que apenas representan al 32%. El porcentaje disminuye todavía más en el caso de las decanas, el cargo más alto al que se puede acceder, y en el que la representación de la mujer no llega al 25%.
CARMEN GALLARDO Y SU ENCOMIABLE TRABAJO EN POS DE LA MUJER EN LAS UNIVERSIDADES ESPAÑOLAS
La doctora Carmen Gallardo Pino lo fue de la Universidad Rey Juan Carlos durante diez años, tiempo durante el cual luchó, como vicepresidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina, por la visibilidad de la mujer dentro del ámbito médico tanto asistencial como docente. Ella es una de las autoras del citado informe gracias al cual hemos podido conocer datos sobre la presencia de las médicas en los puestos directivos de los hospitales, colegios autonómicos y universidades. A nivel general, indica, la primera mujer en convertirse en decana en España fue Elisa Pérez, de la UNED. Lo hizo en 1982… cuando las universidades ya llevaban siglos asentadas en nuestro país.
"Cuando yo llegué en 2013, no había ni una sola decana en las facultades de Medicina de las universidades públicas de Madrid"
“De hecho, cuando yo llegué en 2013, no había ni una sola decana en las facultades de Medicina de las universidades públicas de Madrid. Varios años después, se incorporó Alcalá y ya en 2023 también la Autónoma”, recuerda Gallardo Pino. La ex vicepresidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina se refiere, en concreto, a Lourdes Lledó García, decana de la Universidad de Alcalá de 2020 a 2023 y coautora del estudio junto a ella; y a Pilar López, quien se convirtió a finales del año pasado, como la gran mayoría de sus compañeras cuando accedieron al cargo, en la primera mujer decana de la historia de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.
“Yo creo que es un gran paso. Lo afronto con ilusión y con esa responsabilidad de ser un poco punta de lanza para que otras mujeres puedan seguir la misma senda y reducir la brecha que existe en los puestos de responsabilidad. Que no sea solo cosa de hombres y que las mujeres, por condicionantes de conciliación o de que no nos vean preparadas, no podamos acceder a esos cargos”, afirmó Pilar López en una entrevista concedida a ConSalud.es en el mes de diciembre. “En general estamos avanzando en todos los ámbitos de la sociedad, pero Medicina seguía siendo un reducto que estaba todavía en manos mayoritariamente de hombres. Creo que esto ya no tiene marcha atrás”, añadió.
"Estamos hablando de universidades, uno de los sitios en los que menos debería haber desigualdad"
Carmen Gallardo Pino, por su parte, ya llevaba tiempo trabajando en puestos directivos de la Universidad Rey Juan Carlos antes de convertirse en decana, así que ha podido observar de cerca estos avances que, como mencionaba Pilar López, “no tienen marcha atrás”. “En estos últimos veinte años, yo sí que he notado un cambio importante en cuanto a que la mujer ha ido asumiendo más responsabilidades. Pero fíjate que estamos hablando de universidades, uno de los sitios en los que menos debería ocurrir esto, porque todos entramos de la misma manera. Y sin embargo, ocurre”, comenta.
Así, concluye Gallardo Pino, queda todavía mucho camino por delante. Por ejemplo, a la hora de ajustar la conciliación laboral y los complementos salariales por tiempo trabajado en las universidades. “Hombres y mujeres cobramos todos igual, faltaría más. Pero cuanto más avanza tu carrera docente, más cobras en complementos por sexenios, departamentos en los que trabajas… y también por publicar. Las mujeres ahí salimos perdiendo siempre, ya que tenemos menos tiempo cuando somos madres y porque somos las que históricamente nos dedicamos a los cuidados”, concluye.