Medicina Preventiva ante el reto del relevo generacional: “Hoy todo es asistencialismo”

Desde la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria lamentan la falta de apuesta por estrategias de salud pública que a pesar de ser coste-efectivas, no son políticamente eficientes

Dr. Daniel Troncoso, facultativo del Hospital de la Princesa en el Servicio de Medicina Preventiva y miembro de la Junta Directiva de la SEMPSPGS (Montaje Consalud)
Dr. Daniel Troncoso, facultativo del Hospital de la Princesa en el Servicio de Medicina Preventiva y miembro de la Junta Directiva de la SEMPSPGS (Montaje Consalud)
Diego Domingo
24 febrero 2025 | 11:00 h

El relevo generacional en el ámbito de la medicina preventiva y la salud pública en España es motivo de creciente preocupación entre los profesionales del sector. A pesar de su importancia estratégica, estas disciplinas han sido relegadas a un segundo plano por las administraciones, dificultando la atracción de nuevos profesionales. Así lo expone en declaraciones a ConSalud.es, el Dr. Daniel Troncoso, facultativo del Hospital de la Princesa en el Servicio de Medicina Preventiva y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS).

"Uno de los principales problemas que tenemos es que esa misma administración que ahora se queja del relevo generacional en ningún momento ha apoyado la dotación de los puestos con técnicos o médicos formados en medicina preventiva", señala Troncoso. A su juicio, la salud pública ha sido históricamente ignorada y desprovista de recursos, en parte debido a su compleja gestión y su escasa visibilidad política.

El origen del problema radica en la falta de comprensión sobre la importancia de la salud pública dentro de la sanidad. "Desde los años 80-90, la asistencia sanitaria se convirtió en una potente arma política. Crear un hospital o un centro de salud daba réditos a corto plazo, pero ¿y la salud pública?", plantea el especialista quien reconoce que la salud pública ha sido siempre “el patito feo”

“La salud pública es coste-efectiva pero no políticamente eficiente”

Además el experto destaca como uno de los errores principales el hecho de no entender que la salud pública es un concepto transversal. “Esa primera decisión de atomizar la gestión de la salud pública en España, supuso un primer escollo y un palo en la rueda muy importante, en lo que va a ir deviniendo en los años posteriores”. Denuncia que “el presupuesto de salud pública es ridículo, tiene una estructura funcional en la mayoría de los casos, arcaica y muy difícil de dotar”. A pesar de los desafíos, el Dr. Troncoso destaca que los nuevos profesionales cuentan con una formación sólida. "Nos sorprendemos gratamente de que los actuales residentes tienen capacidades que ni siquiera podíamos soñar", reconoce. Sin embargo, esto no es suficiente si las administraciones no dotan de recursos a la especialidad.

“La salud pública es coste-efectiva pero no políticamente eficiente”, sostiene el Dr. Troncoso que urge a la clase política a reconocer la rentabilidad de invertir en salud pública. "Los programas de prevención ahorran dinero al sistema, pero seguimos apostando por cirugías y medicaciones en lugar de educación sanitaria", añade. “El primer problema es el desinterés de las Administraciones públicas por la dotación de los programas de gestión de prevención y de la gestión de la salud pública”, explica el Dr. Troncoso. “A esto se une la falta de visibilidad y la confusión entre áreas políticas y técnicas, así como la falta de formación de los estudiantes de medicina y enfermería, que también es importante en el área de salud pública”. Y es que asevera: “Hoy todo es asistencialismo”.

“La Salud Pública ha sido el triste salón de los jarrones chinos”, afirma Troncoso quien relata que muchos de los que terminaron como técnicos de salud pública, no se habían formado en especialidades MIR. El COVID-19 evidenció la falta de referentes en medicina preventiva dentro de la salud pública. "Hemos visto técnicos de diferentes especialidades y políticos de distintas tendencias, pero los profesionales de salud pública y medicina preventiva han sido escasos", lamenta Troncoso.

UN PROBLEMA QUE COMIENZA EN LA FORMACIÓN

La formación en medicina preventiva ha ido perdiendo peso dentro de los programas académicos, según el Dr. Troncoso. "Cada vez se les quita más peso para ser ocupados por programas más asistenciales, medicalizados y tecnificados", denuncia Troncoso. “La higiene, las actividades de prevención o las actividades de conocimiento sobre las enfermedades transmisibles y no transmisibles, cada vez se han ido abandonando más”, denuncia. Además, el experto explica cómo la estructura formativa ha perdido cohesión: "Antes nos formábamos en dos o tres escuelas en todo el país, lo que generaba un cuerpo homogéneo de profesionales con una visión transversal única. Ahora, con cada comunidad estableciendo su propio sistema, hemos perdido esa uniformidad", critica el Dr. Troncoso.

Otro obstáculo para la captación de nuevos especialistas es el desincentivo económico. "Si bien las guardias pueden llegar a ser agotadoras, complementan un sueldo que está por debajo del salario mínimo", revela el Dr. Troncoso. En un contexto social donde la vivienda y el coste de vida representan grandes desafíos, los jóvenes optan por especialidades “más rentables a corto plazo”.

“El mensaje debe empezar en las facultades de Medicina, enseñando a trabajar en salud y no solo en asistencia sanitaria”

“En el momento en el que los residentes o adjuntos jóvenes salen al exterior son rápidamente incorporados a los cuerpos técnicos de la Unión Europea porque la formación que tienen es muy buena”, explica el Dr. Troncoso. Aunque en comparación con otros países europeos, España está rezagada en la consideración de la salud pública como un pilar de su sistema sanitario. "En Alemania, por ejemplo, el Robert Koch Institute es toda una institución multidisciplinar, pero las bases de la higiene y la salud pública están embebidas en toda la administración", expone el especialista que explica la situación con una metáfora ilustrativa: "Si inviertes en carreteras de calidad, no necesitas tantas estaciones de atención de urgencias. En salud ocurre lo mismo: cuanto más peso pongas en salud pública, menos necesitarás de la atención sanitaria. Nosotros seríamos los responsables de cuidar esas carreteras".

Entre las virtudes de Medicina Preventiva y Salud Pública destaca que es una especialidad en la que "no hay paro" por su visión transversal de la atención sanitaria y de la salud que es algo único en toda la formación de especialistas sanitarios. Pero ante el desafío que supone el relevo generacional apunta: "El mensaje debe empezar en las facultades de Medicina, enseñando a trabajar en salud y no solo en asistencia sanitaria. Tenemos que convertirnos en agentes de salud, no en asistentes de salud", concluye el Dr. Troncoso. 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.