Uno de los principios fundamentales de nuestro Sistema Nacional de Salud reside en el hecho de disponer de los mismos derechos y calidad asistencial independientemente del lugar de España donde se nazca. Precisamente es en este momento, en el nacimiento, cuando nos encontramos de bruces con las matronas -enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología-. Un colectivo sanitario que recientemente ha vuelto a reclamar la adopción de medidas para evitar la desigualdad que existe entre las plantillas de unas CC.AA. y otras. No en vano, sus cifras en nuestro país oscilan entre las 151,86 por cada 100.000 mujeres en edad fértil de Melilla y las 24,5 que asisten en Canarias, según datos del INE.
De esta manera, en todo el estado existen hoy en día casi 10.000 matronas en activo. Una cifra que para el Consejo General de Enfermería (CGE) no resulta suficiente para dar respuesta a las necesidades de todas las mujeres españolas de entre 15 y 49 años, haciendo peligrar la buena calidad reproductiva de las mismas. Montserrat Angulo, vocal matrona del CGE y presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Alicante, ha atendido a ConSalud.es y pone sobre la mesa esta acuciante realidad que marca un “punto sin retorno”.
“Lo que nos gustaría es poder atender la salud de las mujeres de manera igualitaria y a lo largo de todo su ciclo vital. Creemos que todas tienen el derecho ser asistidas con la misma calidad y recursos vivan donde vivan”
El hecho de que cada comunidad autónoma ostente sus propias competencias sanitarias lleva a muchas situaciones de desigualdad y agravios comparativos entre los diferentes territorios. El caso de las matronas no es una excepción. “Lo que nos gustaría es poder atender la salud de las mujeres de manera igualitaria y a lo largo de todo su ciclo vital. Creemos que todas tienen el derecho ser asistidas con la misma calidad y recursos vivan donde vivan”, asevera la enfermera. En el caso concreto de la atención al parto, “habría que logar que en España hubiera una matrona por mujer”, algo que en muchas ocasiones “resulta imposible de conseguir”, asegura.
La escasez de matronas no es un problema de falta de profesionales con vocación o dispuestas a incorporarse al SNS en este papel. Todo lo contrario, en la última convocatoria de EIR se ofertaron 437 plazas de enfermeras especialistas en Obstetricia-Ginecología y todas ellas fueron cubiertas. Sin embargo, esta cantidad sigue sin ser suficiente para responder a las necesidades asistenciales a ojos del CGE. “Como cada año es la especialidad más demandada por los candidatos y la que antes agota sus plazas. Por ello, resulta evidente la necesidad de que el Ministerio de Sanidad inste a las comunidades autónomas a convocar más plazas en las próximas ediciones”, remarca.
La creación de nuevas vacantes en esta especialidad enfermera serviría para equilibrar los registros autonómicos en relación a la media nacional, 75,1 matronas por cada 100.000 mujeres en edad fértil.En concreto, la lista la encabezan Melilla (151,86), País Vasco (132,08), Navarra (123,75), Castilla y León (111,90), Cantabria (108,35), Aragón (101,48), Ceuta (97,14) y Galicia (91,18), Madrid (86,74), Islas Baleares (82,15), Extremadura (80,91), Murcia (79,57), Castilla-La Mancha (77,91); por debajo de la media, Comunidad Valenciana (72,13), Andalucía (61,37), Cataluña (59,49), La Rioja (47), Asturias (41,76) y Canarias (24,5).
UN PERFIL SANITARIO MÁS ALLÁ DEL PARTO
Al pensar en las matronas solemos imaginarlas asistiendo en un parto. Sin embargo, sus funciones y preparación exceden con creces esta labor asistencial. De este modo, otra de las reivindicaciones del CGE radica en otorgar a las enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología el “reconocimiento y lugar que merecen”, así como apostar por ellas dentro del Sistema Nacional de Salud. “Dentro de Primaria tenemos un abanico muy grande de atención a la vida sexual y reproductiva de la mujer; abarcamos desde la anticoncepción, la adolescencia, el embarazo, el parto, postparto o menopausia, entre otras funciones”, destaca la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Alicante.
La escasez de matronas lleva a "cubrir estos puestos con enfermeras generalistas o profesionales de otras especialidades que igual no tienen un perfil tan curtido”
La formación de nuestras matronas en España es una de las más completas en relación a la que se desarrolla en otros países del mundo. De esta manera, además de los cuatro años de Grado en Enfermería, suman otros dos años para la especialización obstétrico-ginecológica. Un perfil muy completo que el colectivo considera necesario implementar en los centros de salud; lugares donde la escasez de matronas lleva a "cubrir estos puestos con enfermeras generalistas o profesionales de otras especialidades que igual no tienen un perfil tan curtido”, lamenta Angulo, quien considera que llevaría a que las mujeres de algunos lugares no encontrasen en su atención las “habilidades especializada” que ellas atesoran.
Por tanto, la apuesta del Ministerio de Sanidad y de las diferentes CC.AA. por generar un mayor número de plazas en su especialidad llevaría la ventaja añadida de, no sólo “permitir que más mujeres, adolescentes y recién nacidos tuvieran acceso a un mejor cuidado”, sino que también liberaría a los médicos y a otras enfermeras para que “pudieran enfocarse en otras necesidades sanitarias”, reseña. Una circunstancia nada baladí si tenemos en cuenta la sobrecarga asistencial que de por sí se produce en los servicios sanitarios de los diferentes territorios españoles y que tanto tiempo llevan denunciando los colectivos médicos de nuestro país.
“Las matronas salvan vidas y prestan servicios críticos para la salud sexual y reproductiva"
La vocal matrona del CGE, Montserrat Angulo, espera que los responsables políticos muevan ficha de manera decidida de cara al nuevo proceso EIR del 2024. “Las matronas salvan vidas y prestan servicios críticos para la salud sexual y reproductiva. Esperamos que las administraciones escuchen su voz y no se pongan de perfil en este asunto. Han de ser conocedoras de que la falta de matronas pone en riesgo la salud de las mujeres en nuestro país”, concluye.