La falta de médicos en nuestro país es uno de los desafíos más acuciantes para el Sistema Nacional de Salud (SNS). Una circunstancia acrecentada por la próxima jubilación de un importante número de efectivos, por encima de la capacidad de reposición que nuestra Sanidad requeriría. De esta manera, se trata de un asunto que preocupa y ha lleva a muchas Consejerías a solicitar la celebración de un monográfico sobre este asunto y su abordaje en el Consejo Interterritorial del SNS. Una de las medidas que ha anunciado recientemente el Ministerio de Sanidad ha puesto el foco en aumentar el número de graduados en Medicina.
El departamento de José Miñones desveló este mismo mes la inversión de 50 millones de euros para aumentar en 677 las plazas ofertadas para la carrera de Medicina en las distintas universidades españolas. La apuesta ministerial se dirige a dotar al país de más potenciales trabajadores para la sanidad pública. Sin embargo, desde muchos colectivos profesionales la acogida no ha sido muy positiva. El presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Dr. Tomás Toranzo, valora para ConSalud.es que esta iniciativa pretende “tirar el mercado”, en la línea de precarizar todavía más su situación laboral que viven los médicos para convertirlos en “petróleo barato”.
"No puede ser que la estrategia vaya como un péndulo; ahora sobran médicos, ahora faltan”, indica Toranzo, quien insta a los responsables sanitarios a “planificar con criterio”
De esta manera, la formación de más egresados en Medicina pretende ser una medida para dotar de mayor cantidad de efectivos a la Sanidad. Sin embargo, se trata de una iniciativa que no responde fielmente a las necesidades. “Cuando estos estudiantes vayan a llegar al nivel asistencial será en unos 10 años y para entonces, a este ritmo, no dará para incorporarlos a todos. No puede ser que la estrategia vaya como un péndulo; ahora sobran médicos, ahora faltan”, indica Toranzo, quien insta a los responsables sanitarios a “planificar con criterio” para disponer de los profesionales que se necesitan en cada momento.
Desde la perspectiva de los facultativos, existen otros muchos focos de actuación que responderían mejor a la carencia de especialistas en el SNS y que el Ministerio de Sanidad podría explorar de manera prioritaria. “Existen medidas más eficaces y ágiles, como acelerar la homologación de títulos extracomunitarios, con control que sea necesario; o facilitar la especialización, como va a pasar ahora con Medicina de Familia y Urgencias, por ejemplo”, asevera el responsable de CESM. No en vano, muchas CC.AA. han eliminado el requisito de nacionalidad para incorporar efectivos en especialidades deficitarias y han instado también al Ministerio a agilizar las convalidaciones de extracomunitarios.
“No tiene sentido, en un contexto de falta de facultativos, que no se permita a un profesional continuar su labor más allá de la edad de jubilación"
España es el tercer país con mayor número de médicos de los 34 estados que componen la OCDE, en base a los datos del propio organismo. En este contexto, “no tiene sentido ni es necesario” un aumento de plazas académicas en las facultades de Medicina, más aún “convendría atraer y retener” a los profesionales de los que se dispone actualmente en el país. Además, el Dr. Tozano, apuesta también por que “aquellas personas que, más allá de la edad, puedan seguir ejerciendo si se sienten en condiciones y voluntariamente quieren”.
JUBILACIÓN FLEXIBLE
De este modo, otra de las estrategias puestas sobre la mesa en detrimento de elevar de manera “desmesurada” el número de alumnos en las universidades, pasa por incentivar la jubilación activa de médicos. Una iniciativa enfocada a complementar el cobro del 75% de la pensión de jubilación de un facultativo con el ejercicio profesional y voluntario más allá de los 65 años –hasta los 70-. “No tiene sentido, en un contexto de falta de facultativos, que no se permita a un profesional continuar su labor más allá de la edad de jubilación. Esto pasa por fomentar la jubilación activa voluntaria, pero también por prorrogarla –por qué no- hasta los 72 años si se dan las condiciones”, propone el presidente de CESM.
“Aunque las plazas MIR han ido aumentando, hay que adecuarlas y seguir formando en las especialidades que más falta hacen"
Por otro lado, desde el sindicato no consideran que esta posibilidad de prolongar voluntariamente la labor asistencial de los médicos vaya en contra de la necesidad también de recoger el derecho profesional a una jubilación parcial y anticipada a partir de los 60 años. “También hay muchos trabajadores que están en muy malas condiciones, saturados por el estrés y la sobrecarga. Se trata de una profesión de riesgo y hay que facilitar a estos profesionales poder descansar con garantías después de muchos años de trabajo, igual que en otros empleos similares”, aclara.
PLANIFICACIÓN DE RR.HH.
En definitiva, desde el lado de los médicos consideran que la herramienta fundamental para contrarrestar la escasez de facultativos pasa, irremediablemente, por una política multifactorial en RR.HH. más planificada y ajustada a las necesidades del sistema. “Aunque las plazas MIR han ido aumentando, hay que adecuarlas y seguir formando en las especialidades que más falta hacen; favorecer la reespecilización ya la recirculación de profesionales en función de las necesidades; facilitar con rigor la homologación de especialistas de fuera de la UE; o apostar decididamente por la jubilación activa”, concluye el Dr. Toranzo.