Mar Rodríguez Gimena, es médica de Familia en el centro de salud de Buitrago de Lozoya (Comunidad de Madrid) y responsable de violencia de género de este centro. Es una de las integrantes de la red de mujeres sanitarias (RedCAPS) que lucha por cambiar el actual sistema sanitario, para dotarlo de un enfoque de género que acabe con las desigualdades que sufren las pacientes ante la ausencia de una 'mirada violeta' por parte de aquellos que componen el Sistema Nacional de Salud, desde los que lo gestionan hasta los sanitarios.
Rodríguez Gimena trabaja en este ámbito con la esperanza de que "algún día" la asistencia sanitaria cambie y como explica a ConSalud.es, deje de "estar sesgada". "Ser mujer es casi un factor de riesgo en sí mismo por sufrir una desatención, una asistencia sin enfoque de género", advierte.
"Hoy por hoy, el enfoque de género es ampliamente reconocido como la posibilidad de acabar con las inequidades porque el género es un eje de desigualdad que influye en el estado de salud individual", asegura.
UN PROBLEMA DE SESGOS
Esta médica de Familia sostiene que los y las médicas tienen inconscientemente un sesgo dado por una serie de estereotipos de género y que llevan a un "diagnóstico inaeducado" de las patologías que sufren las mujeres. "Algunas por ser más prevalentes y otras por ser específicas", puntualiza Rodríguez Gimena.
Bajo su punto de vista, en el sistema sanitario español se medicalizan los procesos vitales como el embarazo, el parto y el ciclo menstrual. "Además, los síntomas de las mujeres se han quedado encubiertos como demandas psicosomáticas o problemas psicológicos cuando no se ha profundizado en posibles causas biológicas. Esto viene de largo porque la Ciencia ha carecido de enfoque de género, nos encontramos con que no se introducen a las mujeres en trabajos de investigación o se sigue sin desagregar por sexo. Seguimos viendo que hay muchísimos estudios científicos que no introducen la variable de género", denuncia.
"Los síntomas de las mujeres se han quedado encubiertos como demandas psicosomáticas o problemas psicológicos cuando no se ha profundizado en posibles causas biológicas"
"Ha habido y sigue habiendo una invisibilidad de la mujer en su atención médica porque cuando realmente es diferente, se le trata como un hombre". En este sentido, resalta lo que ocurre a menudo con la salud cardiovascular de ellas. "Seguimos pensando que, por ejemplo, la enfermedad cardiovascular es cosa de hombres y no de mujeres. Los infartos que se producen en las mujeres casi en un 40% no tienen los síntomas clásicos. Se mediante un malestar en la zona del estómago, que irradia a las mandíbulas, se presenta con mucha náusea y malestar… Esto hace que las mujeres pidan asistencia sanitaria 1h y media más tarde que los varones cuando el infarto es imprescindible avisar con tiempo", asegura.
Esta sanitaria anima al Gobierno central y a los gobiernos autonómicos a introducir el enfoque de género en las políticas de salud para acabar con el "actual sistema sanitario claramente patriarcal" en el que alerta de que se siguen produciendo episodios de "violencia obstétrica" o "partos irrespestuosos", entre otras problemáticas. En esta línea, esta experta en cuestiones de género y salud insiste en que la Administración debe trabajar en la prevención de los problemas de salud de las mujeres y en sus cuidados.