Más de 150 millones de europeos padecen problemas de salud mental, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Eurostat y el Eurobarometro por su parte, señalan que aproximadamente el 4% de las muertes en Europa se deben a trastornos mentales y de comportamiento y revelan también que cerca del 46% de los europeos ha sufrido problemas emocionales o psicosociales, como ansiedad o depresión en el último año.
En sintonía con las preocupaciones del Ministerio de Sanidad y de los organismos internacionales, para la Comunidad de Madrid, la salud mental es un desafío de salud publica prioritario. Para ello han puesto en marcha una estrategia que se enfoca principalmente en la atención, prevención y sensibilización como pilares fundamentales tanto a corto como a largo plazo. El gobierno regional se ha propuesto como meta principal de esta legislatura mitigar los daños provocados por la denominada, por la presidenta Isabel Díaz Ayuso, “pandemia silenciosa”.
En este contexto, los nuevos presupuestos de Sanidad para la región marcan un hito histórico con una inversión superior a los 10.000 millones de euros, lo que representa un aumento del 16,3% (1.426,1 millones de euros más) en comparación con el año 2022. Este incremento presupuestario incluye un reforzamiento significativo del Plan de Salud Mental, con la incorporación de nuevos profesionales y una inversión de 14,5 millones de euros destinada a integrar psicólogos en los centros de atención primaria.
Mientras que la inyección de fondos y la incorporación de más profesionales en el ámbito de la salud mental es un paso crucial, existen voces dentro de la comunidad médica que abogan por un enfoque más holístico. En una reciente entrevista con ConSalud.es, la Dra. Ángela Menéndez, portavoz de la Sociedad Madrileña de Psicología Clínica y residente de último año en el Hospital Puerta de Hierro, subrayó la importancia de abordar factores socioeconómicos como el desempleo y la inestabilidad financiera, que influyen significativamente en el bienestar mental. Un informe de la OCDE respalda esta visión, relacionando directamente el nivel de ingresos con la salud mental. Menéndez urgía, en la misma entrevista, el abordaje de aspectos gestionables, como el aumento de plazas de formación especializada en Psicología (PIR) y la mejora de las condiciones laborales de los especialistas.
Además, resaltó los desafíos en la formación y contratación de psicólogos clínicos, señalando que esta especialidad tiene la “peor ratio” de plazas por aspirante entre las especialidades médicas, lo que conduce a la contratación de profesionales menos cualificados en el sistema público y al desvío de especialistas más capacitados hacia el sector privado.
ESTRATEGIA DE LA COMUNIDAD DE MADRID
La Comunidad de Madrid ha respondido incrementando recursos humanos y materiales para asegurar la asistencia sanitaria adecuada, además de luchar contra el estigma y desarrollar programas específicos para colectivos vulnerables.
"Incorporación de un psicólogo en cada centro de salud, expansión de la atención en Salud Mental Infanto-Juvenil, y duplicación de plazas en hospitales de día"
Enfocándose en la salud mental, especialmente entre niños y adolescentes, está implementando el Plan de Salud Mental y Adicciones con una inversión de 45 millones de euros para 2022-2024. Este incluye la incorporación de un psicólogo en cada centro de salud, la expansión de la atención en Salud Mental Infanto-Juvenil, y la duplicación de plazas en hospitales de día y unidades de tratamiento intensivo. Además, la Dirección General de Juventud colabora en el proyecto Erasmus+ YIMinds para combatir la exclusión social y el estigma en jóvenes, proporcionando recursos para el apoyo y la derivación a servicios especializados en salud mental juvenil.
Además de lo anterior, se ha implementado un protocolo para prevenir adicciones comportamentales en estudiantes, como el uso excesivo de pantallas, juegos online, apuestas y pornografía. Iniciado en noviembre, este protocolo busca identificar y actuar tempranamente ante estas adicciones para minimizar su impacto en la salud mental, el rendimiento académico y las relaciones sociales de los jóvenes. Otra iniciativa es un test de cribado de dificultades socioemocionales, una herramienta de acceso libre para centros educativos que ya ha permitido evaluar a aproximadamente 7.500 alumnos en el primer trimestre del año escolar.
ATENCIÓN A COLECTIVOS VULNERABLES
Entre las acciones destacadas está la Red de Atención Social a personas con enfermedad mental grave y prolongada, que ya supera las 21.000 plazas, además de otras 5.700 plazas para Atención Temprana. Para la tercera edad, se planea expandir los servicios de asistencia psicológica en los 25 centros de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) el próximo año. Desde 2020, se ha atendido a casi 5.000 usuarios, derivando a 188 personas a servicios de Psiquiatría hospitalarios o centros de Salud Mental.
A través de la implementación de estrategias y la inversión en recursos humanos y materiales, la región estable un precedente en el manejo de la salud mental que podría ser notablemente exitoso ligado siempre a las capacidades de adaptación a las cambiantes necesidades de la población.