Un estudio de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) informaba que desde el año 2010, los médicos han sufrido un descenso de entre el 25% y el 30% en su poder adquisitivo. Y es que, el salario del médico apenas ha aumentado en 1.000 euros anuales en los últimos tres años, según se puede extraer de las iniciativas promovidas por las comunidades autónomas. En el caso de la Enfermería, apenas ganan 500 euros más que hace dos años.
Esta situación en España choca con la de otros países de la Unión Europea. Por ejemplo, nuestros vecinos franceses ofrecen hasta 6.000 euros al mes para trabajar como médico en zonas rurales, mientras que en España la cifra apenas alcanza los 3.000 euros para puestos similares.
Los países más beneficiados por la fuga de médicos españoles son Reino Unido y Francia
Ante estas diferencias salariales, muchos médicos deciden marcharse a trabajar fuera de España, siendo Reino Unido y Francia los países más beneficiados de esta “fuga médica”. Así, los últimos datos de la Organización Médica Colegial (OMC) muestran que en los últimos cinco años se han expedido más de 15.000 certificados de idoneidad a médicos españoles para irse a trabajar o a seguir formándose en el extranjero. Las cifras de 2017 presentan una tendencia similar a la de años anteriores. En 2016, por ejemplo, Reino Unido captó a 832 facultativos españoles y Francia a 542. En 2012, incluso, llegaron a irse hasta 1.186 y 220 médicos a ambos países, respectivamente.
Por otro lado, las cifras comparativas de los países de la OCDE dejan mal parada a España, que se sitúa entre los que menos pagan a sus médicos. De hecho, según un informe de este organismo, los médicos especialistas cobran 2,3 veces el salario medio de España y los médicos generalistas dos veces este salario. Sin embargo, en torno a 20 países pagan mejor que España a sus profesionales sanitarios.