Actualmente, la Medicina Interna resulta una especialidad clave para garantizar una atención hospitalaria eficiente, teniendo en cuenta que los internistas atienden a uno de cada seis pacientes ingresados en los hospitales españoles.
Así se ha puesto de manifiesto en la XVIII Reunión de Jefes de Servicio de Medicina Interna, celebrada en Córdoba, donde se ha reconocido que las Unidades de Medicina Interna (UMI) son de las más activas en cuanto a las altas hospitalarias se refiere, con más de siete millones de altas en once años (2005-2015), lo que representa un crecimiento del 21% de la actividad de estos servicios. La cifra récord tuvo lugar en 2015, con 705.000 altas, representando los servicios de Medicina Interna un 19% del total. Además, la duración media en estas estancias se ha reducido un 15% (hasta 8,1 días), mientras que la tasa bruta de mortalidad se ha mantenido en el 10%.
En esta reunión, también se ha abordado el destacado papel que ostentan los médicos internistas en los nuevos modelos organizativos y asistenciales del Sistema Nacional de Salud (SNS), teniendo en cuenta la valoración global del paciente que llevan a cabo estos profesionales sanitarios, que permite evitar la multiplicidad de consultas, interconsultas y listas de espera, así como la frustración del paciente, lo que se traduce finalmente en una reducción de los gastos añadidos.
La duración media en estas estancias se ha reducido un 15% (hasta 8,1 días), mientras que la tasa bruta de mortalidad se ha mantenido en el 10%
Todos los datos han sido extraídos de 136 Unidades de Medicina Interna y corresponden al proyecto Recursos y Calidad en Medicina Interna (RECLAMIN), puesto en marcha en 2017, desarrollado por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) con el apoyo de la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS).
De este informe también se extrae que en las Unidades de Medicina Interna (UMI), los hombres predominan en los ingresos por enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC), mientras que las mujeres lo hacen por insuficiencia cardiaca que, además, es el diagnóstico principal al alta más frecuente con un peso de casi un 10% del total. Además, se ha incrementado en cinco años la edad media de los pacientes ingresados. Así, el 46% de las altas corresponden a personas de 80 años o más, y el 53% de los pacientes ingresados de este grupo de edad son mujeres.
Por otro lado, se ha destacado un incremento en los procesos relacionados con pluripatología y fragilidad, el cual ha provocado un importante aumento de la demanda de profesionales sanitarios en los últimos años.
En este sentido, el presidente de la SEMI, Antonio Zapatero, añade que “a pesar de los logros alcanzados todavía existen importantes retos por delante. Se debe hacer un esfuerzo por conseguir la participación de más unidades que informen de su realidad diaria y desarrollar más estudios que investiguen la relación de la estructura y procesos con los resultados en estas unidades; ya que así podremos corregir posibles errores y avanzar hacia una atención sistemática al paciente crónico complejo, sistemas de alerta precoz o una planificación “precoz” del alta”.
La información obtenida gracias a RECALMIN supone una valiosa fuente que ha servido de ayuda para la creación de otros proyectos, como el llevado a cabo conjuntamente por la SEMI e IMAS sobre la elaboración de unos estándares para Unidades de Medicina Interna (UMI). Así, según los datos obtenidos, más de las tres cuartas partes de los responsables de servicio y unidad apostaron por la necesidad de impulsar desde la SEMI un proceso de acreditación de los servicios y Unidades de Medicina Interna (UMI).