Cada año las CC.AA. ponen en marcha sus planes de verano para cubrir las vacaciones de los sanitarios, aunque los profesionales alertan de que estas medidas son insuficientes De hecho, los médicos de Familia denunciaron durante el último Foro de la Atención Primaria la mala planificación del personal durante estos meses y la precariedad laboral. “No podemos pretender que haya una bolsa permanente de médicos en paro mal pagados y mal tratados para tapar las vergüenzas de la sanidad e ir sobreviviendo, no solo en verano, sino durante todo el año”, apuntaban desde Primaria.
Al respecto, Francisco Javier Martínez, presidente del Sector Nacional de Sanidad de CSIF, explica a ConSalud.es que la carga asistencial “se agrava durante las vacaciones porque no se sustituye al 100% de los trabajadores, lo que en ocasiones puede provocar el cierre de plantas o la cláusula de intervenciones programadas”. En este sentido, el Sindicato de Enfermería (Satse) denunció la semana pasada el cierre de 14.000 camas en distintos centros hospitalarios de toda España durante los meses de verano. “No es admisible que se ponga el cartel de 'cerrado por vacaciones' a hospitales y centros de salud durante tres meses mientras que los ciudadanos siguen necesitando sus servicios”, alegan los enfermeros.
Los sindicatos médicos consideran insuficiente las contrataciones en verano porque no responden a la demanda asistencial
Las quejas sindicales se suceden estas semanas pese a los planes puestos en marcha por las CC.AA. Un ejemplo es la inversión de 111 millones de euros del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para las contrataciones en verano, los que el Sindicato de Médicos Andaluces ha calificado de “propaganda” porque muchos servicios de Urgencias y centros costeros se encuentran con falta de personal sin poder responder a la elevada demanda asistencial.
Una situación similar se vive en Valencia donde la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios, FSS CC.OO-PV alertó hace unas semanas que el Plan de vacaciones 2018 “es un calco al de los años anteriores, supeditando el aspecto económico al de los puramente asistenciales y, por tanto, se mantendrán las carencias que viene sufriendo la sanidad pública valenciana derivados de la escasez en la contratación de personal para el periodo estival”. Además, los sanitarios valencianos tendrán que acatar a partir del 1 de agosto el nuevo convenio de ambulancias que, según el sindicato médico de la comunidad, “impide que el personal sanitario pueda emplear el Transporte no Asistido para acudir a los domicilios de los enfermos, lo que afectará directamente a los médicos y enfermeros que trabajan en los puntos de atención continuada, quienes actualmente acuden en ambulancia a estos avisos”.
La falta de Pediatras en Atención Primaria también se ha puesto de manifiesto durante los meses de verano
Por su parte Castilla y León también han manifestado estos días la necesidad de incrementar las plantillas, sobre todo, en las zonas rurales. En este contexto, los facultativos leoneses han amenazo con una huelga indefinida a partir del 1 de agosto sino mejoran las condiciones laborales.
Otra región con déficit de médicos es Galicia, aunque las últimas demandas han estado enfocadas a la falta de pediatras en Atención Primada. En este caso, el Servicio Gallego de Salud (Sergas) planteó la agrupación de especialistas en Vigo para garantizar la asistencia de los niños en verano, aunque esta medida no ha contado con el apoyo de los sanitarios. No obstante, esta problemática se extiende a otras regiones, lo que provoca que al nivel nacional el 25 por ciento de los facultativos que atienden a menores en centros de salud sean médicos de Familia, según los últimos datos de la Asociación Española de Pediatría.