El centro prometió añadir 10 camas en una zona de Urgencias, pero los trabajadores aseguran que aún no se sabe si se aumentará dicha dotación ni en qué momento llegará
Junto a ello, el centro prometió añadir 10 camas en el nivel 2 del servicio Urgencias, protagonista de numerosas situaciones de colapsos en los últimos meses, que incuso llevaron a los trabajadores a convocar una manifestación en la localidad catalana.No obstante, "la gerencia se hace el sueco y aún no sabemos si se aumentará dicha dotación de camas ni en qué lugar y momento llegará", según critica la organización en un comunicado.Y es que, las Urgencias del centro, que cubren a una población de más de 400.000 personas, siguen estando “saturadas, colapsadas y en una situación de excepcionalidad por la demanda que recibe".
De hecho, como han criticado en varias ocasiones los trabajadores, la saturación de las Urgencias ha llevado a la paradoja de que, pese a que el Hospital asumió desde mediados de 2016 a parte de los pacientes procedentes de la Clínica del Vallés, a la que el consejero de Salud, Toni Comín, expulsó de la red pública catalana, el centro tiene, a su vez, que derivar apacientes al Hospital General de Cataluña, paradójicamente otro hospital de gestión privada al que Comín también quiere sacar del sistema sanitario público.
Los trabajadores están seguros de que “el problema es de infraestructura, no de la dirección”, y que la gerencia ha decidido ejercer su poder “de forma piramidal quedando como única responsable del servicio", añaden.
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