Cuando una administración deja de pagar a un proveedor de servicios sanitarios, la principal perjudicada es la empresa proveedora y, por tanto, el empresario. Sin embargo, cuando los gestores de esta empresa son médicos y enfermeros, y no empresarios, son ellos mismos los que han de responder, con sus propias nóminas o incluso con su patrimonio, ante una posible quiebra o problema financiero de la entidad. Es una situación a la que podrían llegar las Entidades de Base Asociativa (EBA) de Cataluña, a las que la Generalitat les adeuda 20 millones de euros.
"Jurídicamente somos como una empresa, y nuestro personal es laboral, no somos funcionarios. Pero el servicio que ofrecemos es público e igual a cualquier otro ambulatorio. Gestionamos nosotros mismos los recursos, en una organización muy transversal. Yo, por ejemplo, soy gerente de una EBA pero tengo mis consultas y mi trabajo como cualquier otro profesional", explica Aranalde.
En Cataluña, existen actualmente 13 centros, que dan trabajo a más de 500 profesionales, con este modelo, que intentó implantarse en Madrid pero con otra fórmula (el personal no iba a dejar de pertenecer al Sermas en este caso). La deuda que mantiene Cataluña con toda la sanidad concertada, que se estima en más de 2.000 millones de euros, les afecta de lleno a los profesionales que gestionan y trabajan en estos centros.
MODELO DE AHORRO
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Además, y como se expuso en unas recientes jornadas en Tarragona, este modelo ha logrado reducir el gasto farmacéutico por usuario en un 10%; las urgencias hospitalarias en un 23 % y las hospitalizaciones “evitables” en un 12%.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
Como empresas, los sanitarios que gestionan los EBA han de responder con su propio patrimonio a posibles problemas financieros
Como explica a Consalud.es Juan María Aranalde, presidente de la Asociación Catalana de Entidades de Base Asociativa (Aceba), una EBA es un centro de salud de Atención Primaria (un ambulatorio) privatizado por la Generalitat, mediante un sistema puesto en marcha en 1997. Si bien, en lugar de traspasar la gestión a una empresa privada, la cesión se realiza a un conjunto de médicos y enfermeros, que trabajan en el propio centro y que gestionan todos sus aspectos de forma más o menos parecida a una cooperativa."Jurídicamente somos como una empresa, y nuestro personal es laboral, no somos funcionarios. Pero el servicio que ofrecemos es público e igual a cualquier otro ambulatorio. Gestionamos nosotros mismos los recursos, en una organización muy transversal. Yo, por ejemplo, soy gerente de una EBA pero tengo mis consultas y mi trabajo como cualquier otro profesional", explica Aranalde.
En Cataluña, existen actualmente 13 centros, que dan trabajo a más de 500 profesionales, con este modelo, que intentó implantarse en Madrid pero con otra fórmula (el personal no iba a dejar de pertenecer al Sermas en este caso). La deuda que mantiene Cataluña con toda la sanidad concertada, que se estima en más de 2.000 millones de euros, les afecta de lleno a los profesionales que gestionan y trabajan en estos centros.
"En diciembre tendremos problemas para pagar la paga extra de Navidad. Y en enero puede que no podamos pagar nóminas"
"Somos unos proveedores de servicios del Catsalut, y si no nos paga, pues dejaremos de tener dinero para cobrar nosotros mismos y para gestionar los centros de salud", señala el portavoz de Aceba, quien asegura que ya preveían la situación desde hace meses por lo que, hasta ahora "hemos venido ahorrando y de momento seguimos sobreviviendo".MODELO DE AHORRO
Además, y como se expuso en unas recientes jornadas en Tarragona, este modelo ha logrado reducir el gasto farmacéutico por usuario en un 10%; las urgencias hospitalarias en un 23 % y las hospitalizaciones “evitables” en un 12%.
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