A día de hoy, hay registrados más de 30 millones de donantes de médula ósea en todo el mundo. En el caso concreto de España, se estima que podemos llegar a los 400.000 donantes a lo largo de 2018, dos años antes de lo previsto, según datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y el Registro Español de Donantes de Médula Ósea (Redmo).
Dichas campañas "deberían ser más regulares y programadas para evitar donaciones puntuales"
“El incremento del número de donantes nacionales hace crecer la probabilidad de que se pueda localizar una médula compatible y de que sea con un donante español, con el consiguiente ahorro de costes que eso supone”, afirma el doctor Carlos Solano, presidente del Grupo Español de Trasplante Hematopoyético (Geth). Las campañas de donación de médula ósea “tienen un gran valor porque ayudan a recordar a toda la población la importancia que tiene este gesto solidario, especialmente entre los jóvenes y las minorías étnicas”, apunta el experto. Sin embargo, dichas campañas “deberían ser más regulares y programadas para evitar donaciones puntuales y masivas que saturan el procedimiento de tipaje e incorporación al Redmo”, añade.
Según datos del GETH, en 2015 se realizaron un total de 3.068 trasplantes de progenitores hematopoyéticos (TPH), de los que 1.188 fueron alogénicos (las células madre sanguíneas provienen de un donante genéticamente similar, pero no idéntico).
“Estas cifras constituyen un récord absoluto de toda la actividad de TPH en España”, afirma el doctor Solano. “En el 25-30% de los TPH alogénicos que se realizan en España (y en Europa) el donante es un hermano HLA idéntico; en el 30-40%, un donante no emparentado HLA compatible; y en el resto, un familiar parcialmente compatible (o se utilizan unidades de SCU)”, explica. “En esta última modalidad, nuestro país es líder mundial junto con Estados Unidos”.