Los pacientes de párkinson se enfrentan a alteraciones físicas más allá del temblor o la lentitud del movimiento. Unos síntomas que pueden dificultar no solo la voz o el habla, sino también la deglución. Concretamente, entre el 60 y el 80% de las personas que padecen la enfermedad de Parkinson sufren alteraciones en el habla. Además, la conocida como disfagia también condiciona la calidad de vida de estos pacientes y lo hace de forma significativa.
Por esta razón, “el logopeda debe intervenir lo antes posible”, explica José Carlos Fernández, logopeda especializado en Parkinson y vocal de la junta directiva del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM), que atiende a ConSalud.es con motivo del Día Mundial del Parkinson, celebrado este jueves 11 de abril.
“Si no se hace un correcto seguimiento de la deglución puede derivar en una neumonía por aspiración”
La enfermedad de Parkinson puede presentar múltiples comorbilidades. “Estos pacientes, con la evolución de la enfermedad, van a perder la intensidad del volumen”, sostiene Fernández. Además, pueden presentar disfagia. “Si no se hace un correcto seguimiento de la deglución puede derivar en una neumonía por aspiración”, añade.
Como comenta el especialista, los estudios sobre problemas de deglución en pacientes de párkinson son muy variados. Sin embargo, sí se puede establecer un porcentaje aproximado marcado por valoraciones de los profesionales de Otorrinolaringología. “Hasta un 70% de las personas con párkinson tendrá problemas de disfagia”, según cita Fernández en base a estos estudios.
“Cuando tienen problemas de tos tras ingerir bebida o alimentos, aseguran que se debe a un factor externo”
En cambio, la percepción de los pacientes es muy diferente. Si bien es cierto que sufren alteraciones en el modo de deglutir, para ellos es “algo natural”, puntualiza Fernández. “Cuando tienen problemas de tos tras ingerir bebida o alimentos, aseguran que se debe a un factor externo”, sostiene, pero no perciben que sufren un trastorno.
Pese a esa percepción errónea de las personas con enfermedad de Parkinson, la disfagia afecta directamente a la calidad de vida. Para hacerle frente, el logopeda trabaja mano a mano con el paciente ofreciendo una respuesta adecuada a este problema de deglución que, aunque parezca algo normal, puede incluso derivar en asfixia.
“Nosotros trabajamos tanto la musculatura orofacial como la sensibilidad”, subraya el vocal del CPLCM, que en muchos casos también puede verse alterada. “Queremos fortalecer esas estructuras, bien a través de técnicas de fortalecimiento, bien a través de técnicas de electroestimulación”, continúa.
Cabe recordar que, aunque la enfermedad de Parkinson es neurodegenerativa, la consulta con el logopeda puede mejorar la calidad de vida del paciente de manera significativa, aunque todo dependerá de la evolución individual. “Hay que tener en cuenta la evolución de cada personas, cuántas repeticiones hace de los ejercicios y su trabajo individual”, apunta, “pero si se fomenta ese trabajo de repeticiones individual, va a ayudar a que los síntomas se ralenticen”.
MÁS AVANCES, MÁS CALIDAD DE VIDA
Los pacientes de párkinson cada vez tienen a su disposición más avances para tratar las comorbilidades asociadas a la enfermedad. El logopeda señala los avances en neuromodulación y neuroestimulación, “que favorecen cada vez más la activación cerebral, para que las personas que van a realizar una actividad de comunicación o de deglución, se activen con mayor facilidad”.
Lo mismo ocurre en pacientes con estadios muy avanzados de la enfermedad. “Los sistemas de comunicación alternativos cada vez se están aplicando con mayor frecuencia”, destaca Fernández, aunque son más frecuentes en pacientes de ELA. “Esta tecnología está ayudando cada vez más a que la persona pueda tener mejor calidad de vida”, reitera.
EL LOGOPEDA, TAMBIÉN ESENCIAL EN LA VIDA ADULTA
Generalmente, así lo expresa el especialista, la Logopedia ha estado vinculada al tratamiento de trastorno del lenguaje, el habla o la deglución en edades pediátricas. Sin embargo, los pacientes en edades adultas también necesitan al logopeda. “También es importante en la edad adulta, tanto para las alteraciones del lenguaje como de la deglución”, reafirma el vocal del CPLCM. “Cuanto antes comience la rehabilitación y más alta sea la intensidad del ejercicio, más vamos a logar frenar la evolución de los síntomas”, concluye.