El Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento (GETM) de la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha publicado una nueva clasificación para la enfermedad de Parkinson, denominada MNCD. Esto es un ejemplo de que cada vez se encuentra mayor evidencia de la capacidad predictiva de esta escala en el pronóstico a largo plazo de pacientes con esta patología.
En este contexto, la próxima Reunión Anual de la SEN servirá de escenario para la presentación de tres trabajos españoles que evidencian la utilidad de esta escala frente a otras existentes. Además, hace tan solo unas semanas se publicaba un trabajo realizado en China en la misma línea. Se trata también de la primera vez que se aplica esta nueva clasificación por un grupo diferente al de sus promotores.
Por ello, el GETM de la SEN acaba de realizar, a través de la revista Lancet Neurology, un llamamiento a la comunidad internacional sobre la utilidad de la escala MNCD para el seguimiento clínico de los pacientes con párkinson y como herramienta a considerar para su integración en futuros sistemas de clasificación biológica y estadificación.
Dr. Sánchez Ferro: "Los avances que se están produciendo en el conocimiento de esta enfermedad están permitiéndonos proponer nuevas formas de clasificar la enfermedad de Parkinson aplicando criterios biológicos de la enfermedad”
“La enfermedad de Parkinson tiene una gran variabilidad en cuanto a su presentación clínica y su pronóstico también es altamente variable. Los avances que se están produciendo en el conocimiento de esta enfermedad están permitiéndonos proponer nuevas formas de clasificar la enfermedad de Parkinson aplicando criterios biológicos de la enfermedad”, explica el Dr. Álvaro Sánchez Ferro, Coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la SEN.
“Conocer aspectos en cada paciente como, por ejemplo, si existe mutación genética, neurodegeneración, neuroinflamación o agregación proteica, nos permite poder aplicar una medicina más personalizada basada en caso particular”, añade. Sin embargo, explica que en estas nuevas propuestas de escalas no se tienen en cuenta los síntomas, a pesar de que para cualquier neurólogo es necesario conocer en cada momento cuál es y cómo es de limitante la sintomatología del paciente.
“Por esa razón se ideó la clasificación MNCD, una escala que considera que los síntomas clínicos deben ser incluidos en la clasificación de la enfermedad de Parkinson, al igual que los aspectos biológicos, ya que solo de esta forma se puede tener una visión completa de la enfermedad de cada paciente, algo indispensable para identificar las mejores opciones de tratamiento individual”.
Esta clasificación tiene el objetivo de catalogar la enfermedad de Parkinson en base a cuatro ejes: Motor, No motor, Cognición y Dependencia para actividades de la vida diaria. Se trata de una herramienta sencilla que permite identificar síntomas y presentaciones clave en la enfermedad de Parkinson, correlacionándose con los datos de clasificación biológica. Además, puede ser aplicada en base a la información recogida en la consulta por parte del neurólogo.
También permite monitorizar la progresión del paciente a lo largo de la evolución de la enfermedad y visualizar de forma rápida qué síntomas son los más relevantes en el paciente y sus cambios evolutivos. “Ya se está demostrando que el sistema de estadificación MNCD permite indicar la gravedad de la enfermedad, la calidad de vida y la situación funcional en los pacientes con enfermedad de Parkinson mejor que otras escalas mucho más utilizadas”, señala el Dr. Diegos Santos, miembro del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la SEN.
Dr. Santos: "La clasificación MNCD puede ser útil para monitorizar la respuesta a los tratamientos e incluso podría ser aplicada en ensayos clínicos o estudios de cohortes que analicen los cambios evolutivos de la enfermedad"
“Pero, además, la clasificación MNCD puede ser útil para monitorizar la respuesta a los tratamientos e incluso podría ser aplicada en ensayos clínicos o estudios de cohortes que analicen los cambios evolutivos de la enfermedad a medio y/o largo plazo”, continúa. La clasificación MNCD, en comparación con el referente más utilizado, el estadio de Hoehn & Yahr, es igualmente sencilla de aplicar, pero proporciona una información más completa.
“Por esa razón, animamos a los neurólogos a utilizar la clasificación MNCD en su práctica clínica diaria y recalcamos la importancia de que los síntomas clínicos en la enfermedad de Parkinson sean tenidos en cuenta a la hora de plantear una clasificación nueva más basada en aspectos biológicos, tal y como defendemos en la carta publicada en Lancet Neurology”, concluye el Dr. Santos.