"Estamos ante una lacra y un problema importante". Así de rotundo se ha mostrado este jueves el doctor Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), durante la presentación de los datos de violencia sobre facultativos relativos a 2017. Las cifras ponen de manifiesto que se han notificado 515 nuevos casos, frente a los 495 del año anterior, lo que ha supuesto un incremento del 4%.
Atendiendo a detalles de tipología, el secretario general de la corporación médica, Juan Manuel Garrote, ha señalado que un 12% de los casos notificados conllevaron agresiones físicas o psíquicas, un 32% insultos y el 56% amenazas. "Vamos a seguir peleando para que ningún facultativo vuelva a ser agredido", ha afirmado José Alberto Becerra, coordinador del observatorio, quien ha advertido que "agredir a un médico es delito" a raíz de la reforma del Código Penal en julio de 2015.
Los últimos datos emitidos por Sanidad, relativos a 2012, indican que, cada día, se producen en España unas 55 agresiones a enfermeras y enfermeros o, lo que es lo mismo, más de 20.000 al año
No obstante, hay que recordar que este tipo de ataques son comunes en todos los profesionales sanitarios. De hecho, el Sindicato de Enfermería (Satse) está implantando a nivel nacional la iniciativa ‘#Stop agresiones. Nada justifica una agresión', una nueva campaña de información y sensibilización para acabar con un problema que afecta, especialmente, a los profesionales de Enfermería.
Tanto es así que los últimos datos emitidos por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, relativos a 2012, indican que, cada día, se producen en España unas 55 agresiones a enfermeras y enfermeros o, lo que es lo mismo, más de 20.000 al año.
María José García, secretaria técnica de Satse, asegura que, a causa de las "carencias del sistema sanitario" como la escasez de sanitarios o las listas de espera, "se están produciendo una gran cantidad de agresiones a profesionales". "Se está convirtiendo en una realidad diaria", subraya.
El 59% de los agresores son pacientes, de los que el 28% tenían fijada la cita, un 27% eran no programados y, el 4% restante, desplazados
En la misma línea se muestra el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), una institución que revela que "la cercanía con el paciente y su familia, que precisa el desempeño de nuestro trabajo, nos expone, en muchas ocasiones, a situaciones muy incómodas que acaban en ataques violentos, convirtiéndonos en uno de los colectivos sanitarios que sufre mayor número de agresiones".
CONDUCTAS PREVALENTES EN LA SANIDAD PÚBLICA
Los datos de la Organización Médica Colegial revelan que este tipo de conductas se producen, en gran medida, en la sanidad pública. En concreto, un 87% de los casos se notifican en la red asistencial pública, mientras que en el sector privado se han registrado el 13%. Según ha explicado Garrote, esta situación se debe a que el número de pacientes atendidos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) es "mucho mayor".
Sin embargo, no siempre son las personas que requieren asistencia sanitaria las que agreden. De hecho, un 41% de los casos son acompañantes los que cometen este ataque. Por su parte, el 59% de los agresores son pacientes, de los que el 28% tenían fijada la cita, un 27% eran no programados y, el 4% restante, desplazados.