Irregularidades, atrasos, suspensiones a última hora o resoluciones distintas a las acordadas. Las polémicas surgidas durante los procesos de ofertas públicas de empleo (OPE) en el ámbito sanitario han supuesto auténticos quebraderos de cabeza para muchas autonomías, que se han visto involucradas en ocasiones en largos procesos judiciales.
Un ejemplo reciente de ello es el de la OPE de Enfermería de 2015 en Castilla y León, cuyos exámenes fueron suspendidos a sólo una semana de su celebración, por una cuestión legal. Ahora, según indica el sindicato Satse, el Gobierno autonómico tendrá que devolver alrededor de 500.000 euros a los 20.128 opositores que se habían inscrito a las oposiciones, después de que se haya confirmado judicialmente la nulidad de las mismas.
La OPE de Enfermería de Castilla y León se suspendió en 2015 a una semana del examen. Ahora, la administración tendrá que pagar 500.000 euros para devolver el dinero a los 20.000 inscritos
Esta misma autonomía, además, mantiene abierta una polémica surgida tras las oposiciones para Médico de Familia de 2016. Tras aprobar las pruebas, unos 300 opositores llevan varias semanas denunciando que, en lugar de los puestos ofertados, la Junta de Castilla y León pretende ahora que ocupen plazas de la categoría de Médico de Área, una figura que sólo existe en esta comunidad y que, según los profesionales, tiene peores condiciones laborales que la de los equipos de Atención Primaria.
En Galicia, por su parte, el Tribunal Superior de Justicia (TSXG) ha anulado recientemente un concurso-oposición, cuyo examen se celebró en 2013, por considerar que el Sergas usó esta convocatoria para arrebatarle la plaza al exjefe del servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario de Pontevedra, Víctor Pedreira, y otorgársela a una persona más próxima a la política sanitaria del presidente Feijóo, según recoge el diario Público.
EVITAN LLEGAR A LOS JUZGADOS
En Extremadura, además, el consejero de Sanidad, José María Vergeles, explicó a mediados de junio que no anularía ni repetiría el examen de la oposición de Enfermería de Atención Continuada en la que sólo aprobaron cuatro aspirantes de los más de 1.300 que se presentaron, lo que generó la protesta de los profesionales, ya que hasta 41 plazas quedaron vacante. Finalmente, el Ejecutivo acordó con los sindicatos incluir esas plazas vacantes en futuras OPE y darle prioridad a la convocatoria de las mismas.
Sin llegar tampoco a los tribunales, Asturias también ha tenido problemas en el proceso de OPE de Farmacia Hospitalaria de 2016 que, según informaba el Sindicato de Médicos (Simpa), fue suspendido temporalmente por la existencia de un vacío legal de cara a la constitución del tribunal calificador. De igual forma, los médicos andaluces llevan años reivindicando que se ponga fin al proceso de OPE de 2013-2015 aunque, según los últimos anuncios realizados por el Gobierno autonómico, la convocatoria está cerca de solventarse por completo.