Las mujeres científicas, un paso más cerca de que ser madre no devalúe sus méritos curriculares

La doctora María de la Fuente explica que los periodos de baja de maternidad le han perjudicado cuando han evaluado sus méritos curriculares. Desempeñando las mismas funciones que un hombre recibe menos salario

La doctora María de la Fuente, de la Unidad de Nano Oncología del Hospital Clínico Universitario de Santiago, ha visto como sus méritos profesionales no se han tenido tanto en cuenta por decidir ser madre
JUDITH ARRILLAGA
11 febrero 2019 | 13:00 h

Hasta la croqueta y las legumbres tienen su propio día. Cuesta encontrar algún elemento que no tenga su propia celebración. A pesar de que nos hemos acostumbrado a celebrarlo todo, no todos los festejos son igual de importantes. Hoy 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

El objetivo de esta jornada es visibilizar la labor de las científicas a la par que se fomentan las vocaciones científicas entre las más pequeñas. De esta manera, se espera ayudar a cerrar la brecha de género en ciencia. Está previsto que durante la primera quincena del mes se lleven a cabo más de 2.200 actividades, el 90 % de ellas en centros educativos.

Solo 21% de los puesto de alto rango están ocupados por mujeres

Solo el 21 % de los puesto de alto rango en ciencia están ocupados por mujeres, a pesar de que los centros docentes cuenta con una presencia mayoritaria de mujeres. Según un informe elaborado en 2016 por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, los alumnos en carreras de ciencias representan el 40 %.

La respuesta la pregunta de por qué las mujeres no avanzan en ciencia es muy sencilla, la conciliación. “Las mujeres tienen una serie de dificultades añadidas en cuanto a la progresión laboral”, afirma la doctora María de la Fuente, de la Unidad de Nano-Oncología del Hospital Clínico Universitario de Santiago a ConSalud.es.

Romper el techo de cristal no es una tarea nada fácil. “La maternidad es la principal dificultad que nos encontramos. Las que decidimos ser madres tenemos unos meses o años en los que nuestra productividad es más baja”, explica la doctora. En su caso, ella decidió ser madre a los 35 años, una decisión que entre otras cosas ha provocado que ahora reciba un salario inferior que los compañeros hombres que tienen exactamente las mismas funciones.

Su caso no es para nada una excepción. “El hecho de ser madres nos perjudica de cara al futuro. A la hora de evaluar los méritos curriculares nos penalizan los periodos de inactividad debido a las bajas de maternidad”, asegura la doctora. “No es lo mismo haber trabajado 5 años de seguido que haber tenido algún periodo de baja de maternidad”.

El pasado viernes se aprobó un Real Decreto para que las bajas de maternidad no perjudiquen a la hora de evaluar los méritos profesionales

Que los periodos de baja no perjudiquen a la hora de evaluar sus méritos es una de las principales reivindicaciones de las mujeres de este campo. Una meta que desde hace unos días está un poquito más cerca.

El pasado viernes se aprobó en el Consejo de Ministros en Real Decreto que modifica la ley de ciencia de 2011 con el objetivo de promover la igualdad de oportunidades entre investigadores para que los periodos de baja maternal o paternal o incapacidades temporales no sean motivo de discriminación en la selección y evaluación de la actividad científica.

Sin embargo, queda mucho por hacer ya que no todos los organismos tienen este aspecto regulado, como por ejemplo las fundaciones hospitalarias o las competencias de las comunidades autónomas.

El Real Decreto es un paso adelante importante, pero todavía se tiene que seguir avanzando. En su caso depende directamente del Servicio Gallego de Salud y según explica en Galicia todavía no se han tomado medidas para conseguir la igualdad. “Hay cambios que requieren de voluntad política. Los días como hoy son muy importantes pero muchas veces son palabras que no se convierten en nuevas legislaciones”.

 No todos los cambios necesarios suponen grandes medidas, pequeñas decisiones como la apertura de guarderías o salas de lactancia cerca de los lugares de trabajo ayudaría mucho a las mujeres científicas con la conciliación laboral.

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