La elección del tratamiento no siempre tiene que ser una intervención quirúrgica
Las cuestiones a analizar por los especialistas son, entre otras, las ventajas que supone el uso de la resonancia magnética para el diagnóstico precoz del cáncer de próstata, tanto para el paciente como para el propio sistema de salud. Estas tecnologías de imagen médica pueden servir de guía para dirigir intervenciones como biopsias o cirugías, así como ayudar en la caracterización del tipo de cáncer. La elección del mejor tratamiento y la planificación terapéutica, que no siempre tiene porque ser una intervención quirúrgica, es así más fácil.La doctora Fátima Matute, directora de las jornadas y secretaria general de la SERAM considera que gracias a la precisión que permiten las tecnologías de imagen, los médicos pueden utilizar técnicas menos invasivas y más enfocadas en el tumor, evitando en muchos casos efectos secundarios de estas intervenciones como pueden ser la impotencia o la incontinencia urinaria.El porcentaje actual de los pacientes operados o irradiados que sufren estos efectos secundarios es un 75%.
El uso de esta nueva tecnología como la resonancia magnética evitará la repetición de múltiples biopsias y permitirá detectar los tumores en fases más tempranas. Según las publicaciones existentes, se puede aumentar la capacidad de detectar un tumor de alto riesgo en un 30% respecto a la biopsia tradicional.
COMPLEMENTO INDISPENSABLE DEL PSA
La jornada también hace referencia al tema del cribado de cáncer de próstata en los hombres mayores de 50 años midiendo el nivel de PSA (Antígeno Específico de la Próstata) en la sangre como signo de la existencia de cáncer.
La SERAM recuerda que un alto nivel de PSA no siempre tiene que suponer la existencia de cáncer de próstata, sino que es solo un signo inductivo. Por eso es necesario realizar una prueba de imagen médica posterior. Esta prueba puede evitar en muchos casos otras pruebas invasivas.
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