Un informe del sindicato Comisiones Obreras pone de manifiesto que, en el sector sanitario, el empleo ha crecido a un ritmo mucho más alto en la sanidad privada que en la pública durante el segundo trimestre del año 2017.
Concretamente, la sanidad pública ha visto cómo aumentaba el número de personas asalariadas en 8.000 personas respecto al trimestre anterior y 11.600 en relación al segundo trimestre de 2016 (un 11%). Si bien, cuanto a la sanidad privada el crecimiento se asienta con un aumento 17.800 asalariados en relación al primer trimestre de 2017 y de casi 20.000 personas asalariadas más en comparación con los datos registrados hace justo un año (un 19%).
En términos generales, este último informe de la evolución del empleo en el sector sanitario sitúa en 954.000 el total de personas asalariadas en el sector, 26.000 más que en el primer trimestre de este año. Y si comparamos los datos con el mismo periodo de 2016, observamos un aumento de 31.500; “este volumen de personas asalariadas es la cifra más alta del segundo trimestre de los últimos seis años”, señala el informe.
Desde Comisiones Obreras también denuncian que el mayor problema al que se enfrenta el sector son las altas tasas de temporalidad, que se sitúa en el 28,3%; a pesar, del ligero descenso con respecto al primer trimestre de 2017 (-0,3%).
Una temporalidad que afecta más a las mujeres, colectivo en el que la temporalidad es del 29,6%, que a los hombres, donde sólo el 24,3% tiene contratos temporales. Una situación que es más evidente teniendo en cuenta sólo los datos de la Sanidad pública, con una diferencia de 10 puntos superior en mujeres (34,7%) y en hombres (24%).
Los datos, además, contrastan con la temporalidad en la sanidad privada, que se situó en el segundo trimestre del 2017 en un 21,6%, pese a haber crecido ligeramente en los últimos meses.
Por todo ello, el informe concluye que el acuerdo para el empleo en la Administración Pública impulsado por los sindicatos deberá corregir en 3 años estos índices de temporalidad hasta llegar al 8% en la sanidad pública.