El plan anunciado a los trabajadores del Hospital de La Ribera por la consejera de Sanidad de Valencia, Carmen Montón, para cuando, a partir de abril de 2018, se produzca la reversión de la concesión administrativa, supondrá en la práctica dejar “en el aire” la estabilidad laboral de 1.836 trabajadores laborales del centro.
Palau ha recordado que la figura de indefinido no fijo no se puede mantener “sine die” ya que obliga a la Administración pública a convocar oposiciones. De lo contrario podría reclamar con derecho cualquier aspirante a trabajar en La Ribera. En el marco de la subrogación planteada por la Consejería, los 1.836 empleados contratados por la compañía para el hospital de La Ribera pasarán a ser indefinidos no fijos, “por lo que se arriesgan a perder su puesto de trabajo si la Generalitat convoca una Oferta Pública de Empleo (OPE)”, señala el Grupo Ribera Salud en un comunicado.
El gerente ha asegurado que “sin duda”, los trabajadores laborales de La Ribera saldrán perdiendo en este proceso ya que 370 personas, que actualmente tienen un contrato temporal, se quedan sin trabajo y los 1.466 restantes, muchos de los cuales llevan casi 20 años trabajando en la sanidad pública valenciana, con un puesto consolidado y fijo, “podrían perder de la noche de la mañana su puesto de trabajo”.
Actualmente, el 92,81% de los trabajadores laborales de la Ribera son fijos, mientras que en los demás centros sanitarios públicos de la Comunidad Valenciana tan solo un 62,5% son fijos (personal estatutario). Además, trabajadores laborales al pasar a no fijos, en caso de despido o de no superar las obligadas oposiciones, sólo tendrían derecho a 12 días de indemnización por año trabajado, frente a los 45 o 33 que tienen actualmente.
LOS TRABAJADORES, TAMBIÉN DESCONTENTOS
Para la asociación, la comparecencia de la consejera este jueves fue el reconocimiento claro de que “1.500 personas que ahora tienen un contrato fijo pasarán a ser interinos de la Administración, pueden sacar su plaza a concurso cuando quieran, y eso supondría tener que opositar, en igualdad de condiciones que el resto de profesionales y sin tener en cuenta el tiempo trabajado durante estos 18 años en La Ribera”.
Desde Sanitat Sols Una se ha alertado también de las “peores condiciones salariales que esperan a los nuevos interinos”. “El salario fijo es superior en La Ribera que en los centros de gestión directa y, además, la Administración no contempla el salario variable (los incentivos) que sí que recoge el modelo concesional por considerarlo “clave” en el reconocimiento del trabajo de los profesionales.
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Los empleados laborales que pasen a ser indefinidos no fijos “se arriesgan a perder su puesto de trabajo si la Generalitat convoca una Oferta Pública de Empleo (OPE)”, señala el Grupo Ribera Salud
Así lo considera el Gerente del Departamento de Salud de la Ribera, Javier Palau, que considera que el hecho de que los trabajadores pasen a la condición de “indefinidos no fijos” tras la reversión, “convierte a los trabajadores laborales del departamento de fijos a no fijos y les augura un futuro marcado por la inestabilidad e incertidumbre”.Palau ha recordado que la figura de indefinido no fijo no se puede mantener “sine die” ya que obliga a la Administración pública a convocar oposiciones. De lo contrario podría reclamar con derecho cualquier aspirante a trabajar en La Ribera. En el marco de la subrogación planteada por la Consejería, los 1.836 empleados contratados por la compañía para el hospital de La Ribera pasarán a ser indefinidos no fijos, “por lo que se arriesgan a perder su puesto de trabajo si la Generalitat convoca una Oferta Pública de Empleo (OPE)”, señala el Grupo Ribera Salud en un comunicado.
El gerente ha asegurado que “sin duda”, los trabajadores laborales de La Ribera saldrán perdiendo en este proceso ya que 370 personas, que actualmente tienen un contrato temporal, se quedan sin trabajo y los 1.466 restantes, muchos de los cuales llevan casi 20 años trabajando en la sanidad pública valenciana, con un puesto consolidado y fijo, “podrían perder de la noche de la mañana su puesto de trabajo”.
Actualmente, el 92,81% de los trabajadores laborales de la Ribera son fijos, mientras que en los demás centros sanitarios públicos de la Comunidad Valenciana tan solo un 62,5% son fijos (personal estatutario). Además, trabajadores laborales al pasar a no fijos, en caso de despido o de no superar las obligadas oposiciones, sólo tendrían derecho a 12 días de indemnización por año trabajado, frente a los 45 o 33 que tienen actualmente.
LOS TRABAJADORES, TAMBIÉN DESCONTENTOS
Desde Sanitat Sols Una alertan también de las “peores condiciones salariales que esperan a los nuevos interinos”
En términos similares se han manifestado desde la asociación Sanitat Sols Una, compuesta por trabajadores del hospital y ciudadanos que defienden el modelo Alzira. A este colectivo no le sorprende el plan de Montón porque” es lo que se venía anunciando desde hace meses, e incluso se había publicado ya en alguno de los medios de comunicación que siempre tienen información fiable de la Consejería de Sanidad”.Para la asociación, la comparecencia de la consejera este jueves fue el reconocimiento claro de que “1.500 personas que ahora tienen un contrato fijo pasarán a ser interinos de la Administración, pueden sacar su plaza a concurso cuando quieran, y eso supondría tener que opositar, en igualdad de condiciones que el resto de profesionales y sin tener en cuenta el tiempo trabajado durante estos 18 años en La Ribera”.
Desde Sanitat Sols Una se ha alertado también de las “peores condiciones salariales que esperan a los nuevos interinos”. “El salario fijo es superior en La Ribera que en los centros de gestión directa y, además, la Administración no contempla el salario variable (los incentivos) que sí que recoge el modelo concesional por considerarlo “clave” en el reconocimiento del trabajo de los profesionales.
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