Los médicos de Atención Primaria son los profesionales que más sufren la presión asistencial del sistema sanitario. Es una denuncia recurrente en los últimos años por parte de los principales sindicatos médicos y de las organizaciones profesionales. A esta situación se le suma una mayor probabilidad de sufrir reclamaciones en todos los ámbitos legales y laborales, según ha indicado Uniteco.
Según fuentes de la correduría “en este nivel asistencial existe un mayor volumen de pacientes por médico, lo cual provoca que se disponga de menos tiempo del deseado para verles y escucharles, menos tiempo de reflexión para orientar el diagnóstico y escribir en la historia clínica, o menos tiempo de descanso entre paciente y paciente”. Uniteco destaca además que “esto provoca que los médicos se enfrenten a nuevos retos que les exponena un riesgo mayor al que ya estaban sometidos”.
Errores o retrasos en el diagnóstico son las reclamaciones más comunes
A esto se añade que los jueces no tienen en cuenta la presión asistencial que se da en la Primaria. Los expertos de Uniteco señalan que “cuando se valora un caso de responsabilidad civil profesional sanitaria, el juez lo hace sin tener en cuenta las circunstancias previas o posteriores de la consulta, se centra en ver si se analizó bien la clínica, si se hizo una correcta derivación o un correcto seguimiento. Es un lastre más para una especialidad ya de por sí maltratada”.
En el ámbito civil los casos más comunes por los que se demanda a los médicos de Atención Primaria se deben a errores diagnósticos en la detección temprana de infartos o ictus.
Además de los casos que terminan judicializados, los profesionales de Atención Primaria también se enfrentan a otros tipos de reclamaciones:
- Errores o retrasos diagnósticos: debidos a patologías de carácter urgente o a dilaciones en las derivaciones al especialista.
- Errores en la historia clínica, tanto en su redacción como en su interpretación. Este documento es fundamental a la hora de determinar los supuestos errores diagnósticos.
- Agresiones: cada vez son más frecuentes los ataques verbales o los físicos, normalmente por disconformidad de los pacientes respecto a sus tratamientos, las bajas laborales, los horarios de atención, etc.
Uniteco añade que a todo esto se le suma que “en los últimos años se ha producido un aumento claro de las inspecciones administrativas por parte de las Consejerías de Sanidad, abriéndose expedientes o investigaciones debidas a quejas por el incumplimiento de horarios, prescripción de recetas, uso excesivo de material, secreto profesional, o incompatibilidades entre la actividad pública y la privada”.
Por último, la correduría recomienda a los médicos de Atención Primaria que presten especial atención a la redacción de las historias clínicas ya que es el documento de referencia cuando se analizan los actos asistenciales, por lo que deben reflejar fielmente los actos médicos realizados en consulta.