El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sacado pecho este lunes por su gestión a lo largo del año, alegando que “vamos a cerrar el año 2017 superando el 3% de crecimiento y con 500.000 puestos de trabajo creados”. En el ámbito sanitario, sin embargo, esta mejora del empleo apenas se ha dejado notar, como tampoco han mejorados las condiciones laborales de los contratos.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo, actualmente sólo hay 37.746 afiliados más en el ámbito de las “actividades sanitarias y servicios sociales” que en diciembre de 2016. Hay más ocupados, pero también hay un número similiar de parados. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), el sector contaba en el tercer trimestre del año con 65.700 parados, apenas mil menos que justo un año anterior.
Según la EPA, sólo el 7% de los sanitarios tiene contratos temporales de más de tres años
La limitada creación de empleo, además, se ve acompañada por el mantenimiento de una precariedad laboral que el sector lleva años arrastrando. De esta forma, aunque se firman más contratos que en 2016, hasta el 45% de los mismos tienen una duración de un mes o menos, y hasta el 30,3% sólo duran una semana. Y es que, según la EPA, sólo el 7% de los sanitarios tiene contratos temporales de más de tres años.
La precariedad, a su vez, está provocando un ligero aumento del pluriempleo en el sector sanitario. En este sentido, cada semana los sanitarios españoles realizan una media de 16,9 horas de trabajo en un segundo empleo, distinto al empleo principal, una cifra que se ha ido incrementando paulatinamente a lo largo del año, como se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
PEOR SALUD DE LOS SANITARIOS
Paradójicamente, todos los datos laborales se traducen en un empeoramiento de la salud de los propios profesionales sanitarios españoles, como confirman varios estudios. En el caso de la Enfermería, por ejemplo, la mitad de los profesionales sufren el llamado síndrome del profesional “quemado” (burnout) y hasta el 80% reconocen padecer estrés. Además, muchos profesionales manifiestan dolencias y síntomas físicos.
En el caso de los médicos, varios informes de la Organización Médica Colegial (OMC) también revelan un aumento de los casos de médicos enfermos que tienen que recibir asistencia por la corporación.