La Audiencia señala que "si tales hechos fueran ciertos podrían integrar, por lo menos, diversos delitos de homicidio en comisión por omisión o por imprudencia"
Esta investigación surge después de que Manuel Galiñanes, el exjefe del servicio de Cirugía Cardiovascular del hospital, donde se produjeron los fallecimientos, presentara un recurso ante este tribunal, después de haber alertado previamente a la Fiscalía y a los juzgados de Barcelona sin éxito sobre las consecuencias que podrían tener estos recortes.En sus recursos, Galiñanes exponía casos de pacientes que tenían programadas operaciones urgentes pero que no pudieron someterse a ella por falta de sesiones quirúrgicas o a los que se les retrasó la operación puesto que, debido a los ajustes del centro, las intervenciones semanales se redujeron de quince a tres. Según la denuncia, para camuflar este recorte se modificaron las listas de espera del servicio.
Galiñanes ya fuecesado de su cargo en noviembre de 2015 después de que declarara a La Vanguardia que se habían producido dos muertes durante el mes de agosto debido a los recortes, lo que fue negado de forma “rotunda” por el hospital, desde donde también rechazaron que su posterior cese se debiera a las declaraciones vertidas por el profesional.
Ahora, sin embargo, la Audiencia de Barcelona considera en su auto que "es necesario abrir el proceso penal para esclarecer los hechos", puesto que Galiñanes había informado a la dirección del hospital de estas incidencias mediante varios correos electrónicos, aportados a la denuncia por su abogado, por lo que el tribunal considera que hay hechos relevantes para abrir una investigación. Además, señala, "si tales hechos fueran ciertos podrían integrar, por lo menos, diversos delitos de homicidio en comisión por omisión o por imprudencia".
EL HOSPITAL LO NIEGA
Tras conocer el inicio de esta investigación, representantes del Hospital han convocado una rueda de prensa, en la que el gerente Vicenç Martínez, ha negado que estas muertes se hayan debido a una mala gestión o a la manipulación de las listas de espera, calificando la situación como un tema penoso, inaudito y es mentira".
De hecho, según ha informado, la tasa de mortalidad en listas de espera en el Vall d'Hebron es del 0,27 %, cuando la global es del 0,43 %, por lo que los fallecimientos son casos no denunciables y al responder a motivos previsibles ymotivos ajenos al tiempo de espera, como casos de muerte súbita, ictus o cáncer.
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