La Mesa de la Profesión Enfermera, integrada por el Consejo General de Enfermería (CGE) y el Sindicato de Enfermería, Satse, ha elaborado un folleto informativo para que ciudadanos, profesionales y la sociedad en su conjunto “conozcan que la pretendida implantación de la mal llamada ‘farmacia comunitaria’ supone un paso hacia la privatización de la sanidad pública que conlleva, además, un gasto adicional para administraciones y ciudadanos por realizar unos servicios asistenciales que nos les corresponden y que ya prestan de manera gratuita, los profesionales de Enfermería y médicos de Atención Primaria”, señalan desde el organismo profesional.
Con el título “La atención sanitaria NO es un negocio”, más de 100.000 folletos informativos se distribuirán, inicialmente, en los centros de salud de Atención Primaria de Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia, Euskadi, Cataluña y Galicia. “Todas ellas son comunidades autónomas en las que se ha constatado un especial interés de desarrollar la ‘farmacia comunitaria’ con la complicidad y dejar hacer de las correspondientes consejerías de salud”. Apuntan desde la Mesa Enfermera.
En el folleto se subraya que el objetivo de la ‘farmacia comunitaria’ “no es otro que aumentar sus beneficios económicos” y, por ello, “los farmacéuticos pretenden cobrar por realizar una atención sanitaria para la que no están ni capacitados ni habilitados. Entre otras actuaciones, se destacan la administración de vacunas; la detección y seguimiento de la diabetes; el control del paciente anticoagulado y prevención del ictus; la atención a domicilio; la revisión de botiquines y el seguimiento y atención al paciente crónico”, destacan desde la mesa de la Profesión Enfermera.
Desde la Mesa Enfermera señalan que los farmacéuticos están especializados en medicamentos, pero no en asistencia sanitaria
En esta línea, la profesión enfermera informa que los farmacéuticos “están especializados en medicamentos, pero no en asistencia sanitaria” y, por ello, la ley no les faculta en este tipo de intervenciones, “ya que supondría un riesgo para la salud de los ciudadanos”. Así, afirman que la ‘farmacia comunitaria’ “no está reconocida como especialidad” y, por tanto, “no está regulada por ninguna norma, decreto o ley”.
Por el contrario, añade la Mesa, “las enfermeras y enfermeros y médicos, desde la independencia y sin intereses económicos de ningún tipo, ejercen y garantizan una atención sanitaria pública de calidad, tanto en el centro de salud como en los domicilios, y una asistencia totalmente adecuada a las necesidades de cada momento vital de las personas”.
Por otra parte, el folleto recuerda también que España es el único país del mundo donde para ser dueño de una oficina de farmacia hay que ser farmacéutico, “lo que les ha permitido aprovecharse de esta situación de privilegio y falta de competencia”, apuntan. A su vez, el folleto recoge que “la oficina de farmacia es un establecimiento comercial en el que se venden, en la actualidad, todo tipo de productos, muchos de los cuales no son medicamentos y otros carecen de evidencia científica que los avale”. Debido a la caída en sus beneficios en los últimos años, explican desde la Mesa de la Profesión Enfermera, “buscan compensar sus ingresos mediante otras actividades entre las que se encuentra la ‘farmacia comunitaria’, la cual se excede claramente de sus competencias y pone en riesgo la salud de los ciudadanos”, subrayan.