La Atención Primaria es el nivel asistencial que más viene padeciendo la falta de profesionales sanitarios de nuestro país. Se trata de la especialidad menos atractiva para los MIR y la que más dificultades encuentra para cubrir sus plazas durante las convocatorias anuales de vacantes para médicos residente. Desde diferentes colectivos se apunta como causa la sobrecarga laboral y los pocos incentivos para desempeñar estos puestos en centros de salud, especialmente en zonas rurales o de difícil cobertura. Una situación de escasez de plantilla que, más allá de mejorar, se acrecentará en los próximos años por la jubilación de muchos facultativos de Medicina de Familia y Comunitaria.
De esta manera, se calcula que el número de médicos de familia en Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud supone un total de 36.247 efectivos, según el informe “Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035” del Ministerio de Sanidad. De entre los cuales, un 60,2% superan los 50 años y un 33,2% se encuentran por encima de las 60 primaveras -alrededor de 12.000 facultativos-. Esta realidad augura que durante los próximos lustros será necesario implementar estrategias destinadas a proporcionar un relevo generacional para este grueso de trabajadores que dejarán libre su consulta en los centros de salud de toda España.
La jubilación de profesionales médicos se verá también acompañada de una creciente demanda asistencial por parte de los pacientes
La jubilación de profesionales médicos se verá también acompañada de una creciente demanda asistencial por parte de los pacientes. El progresivo envejecimiento de la población que vive el país implicará una mayor necesidad de atención médica y la importante escalada de las dolencias crónicas, que implicarán más seguimiento al paciente por parte de los facultativos y un tratamiento continuado. Por tanto, la retirada laboral de un importante grueso de las plantillas de médicos de AP y la insuficiente reposición de estas coincidirá con el momento en el que más necesaria se haría su labor asistencial en la sanidad pública española.
La escasez de médicos resulta patente en todas las comunidades autónomas -especialmente en los meses estivales por las vacaciones-. Esta circunstancia ha llevado a que las diferentes regiones compitan entre sí por atraer a los facultativos a sus respectivos servicios de salud. En todas ellas encontramos también puestos denominados de difícil cobertura; plazas que por encontrarse en un lugar remoto, mal comunicado o rural presentan especiales dificultades para ser cubiertas. De este modo, el problema de la jubilación de médicos golpeará en los próximos años a todas las autonomías nacionales.
Dentro de las CC.AA. que más afectadas pueden verse por los retiros y que tendrán que acelerar, más si cabe, la búsqueda de políticas paliativas en RR.HH. se encuentran: Castilla y León
Dentro de las CC.AA. que más afectadas pueden verse por los retiros y que tendrán que acelerar, más si cabe, la búsqueda de políticas paliativas en RR.HH. se encuentran: Castilla y León, donde el 45% de médicos de familia tienen 60 años o más; Aragón, con el 35,5%; Ceuta y Melilla, con el 35,2%; Galicia, con el 34,1%;o Asturias, con el 31,6%. Presentando menores cifras de estos especialistas cercanos a la jubilación encontramos a Cataluña, con apenas el 16,9% de su plantilla; seguida de Murcia, con el 24,2%; Madrid, con el 22,3%; o Canarias, con el 24,2%. Cabe destacar también que Castilla y León, con un 71% de sus médicos de Familia por encima de los 50 años, es la líder indiscutible en futuras jubilaciones.
JUBILACIÓN ACTIVA
La medida más directa para paliar las inminentes retiradas de facultativos es tan simple como alargar su edad de jubilación. En esta línea, la jubilación activa mejorada fue una medida implementada por el pasado Gobiernosocialista durante el mandato de Carolina Darias al frente del Ministerio de Sanidad.Esta iniciativa posibilita a los médicos de familia y pediatras en Atención Primaria, yen edad de jubilación (65 años), trabajar a tiempo completo o media jornada complementando su sueldo con el 75% de la pensión que les corresponde, hasta incluso los 70 años. Una estrategia que comparte también el Partido Popular, por lo que perdurará sea quien sea el próximo Ejecutivo de España.
MÁS PLAZAS MIR Y MÁS ATRACTIVAS
Otra de las vías para incrementar el número médicos de Atención Primaria y lograr reponer la pérdida de efectivos en los próximos lustros pasa por aumentar el número de plazas MIR, no sólo en Medicina de Familia y Comunitaria, sino también en otras especialidades deficitarias. Esta ha sido una de las más recurrentes demandas de las CC.AA. y los colectivos médicos al Ministerio de Sanidad, encargado final de la convocatoria. Este pasado jueves, 24 de agosto, el propio departamento de Sanidad hacía pública la oferta de 11.607 plazas de Formación Sanitaria Especializada para 2024, una cifra un 38% superior con respecto a las de hace cinco años.
En la convocatoria del pasado curso quedaron sin cubrir 290 vacantes de las 2.455 ofrecidas en toda España para la especialidad, lo que supuso un 11,81% del total
La convocatoria implica también que la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria sea la que presenta una mayor oferta de vacantes, con 2.492 plazas. Una circunstancia que podría parecer una buena noticia de cara a reforzar y rejuvenecer los equipos de trabajo en Primaria, aunque en los dos últimos años este grueso de plazas no llegó a completarse. En concreto, en la convocatoria del pasado curso quedaron sin cubrir 290 vacantes de las 2.455 ofrecidas en toda España para la especialidad, lo que supuso un 11,81% del total. Prueba clara de que no sólo es cuestión de ampliar el número de plazas en Medicina de Familia y Comunitaria, sino también de buscar las fórmulas para hacerlas más atractivas con incentivos económicos y profesionales.
MÉDICOS EXTRACOMUNITARIOS
Una última solución que podría paliar la necesidad presente y futura de facultativos llega desde fuera de las fronteras europeas. En las actuales circunstancias de escasez de profesionales sanitarios y con la próxima jubilación de muchos efectivos del SNS, ofrecer facilidades a la llegada de médicos formados en el extranjero que se incorporen a las plantillas sanitarias españolas parece algo crucial. Estos trabajadores, principalmente de Latinoamérica, llegan a nuestro país cada año con la intención de convalidar su especialidad y poder ejercer en la sanidad pública. Atraerlos y agilizar su integración en el SNS es una de las prioridades. No en vano, muchos de ellos se encuentran ya ejerciendo en plazas rurales y menos atractivas para los facultativos nacionales.