Sanidad no ampliará la jubilación activa hasta los 72 años para “no exprimir" a los médicos
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, aseguró recientemente que la intención de su departamento "no pasa por exprimir a los profesionales" y ha desestimado la posibilidad de alargar la edad de jubilación voluntaria de los médicos hasta los 72 años. Una estrategia destinada que todos aquellos facultativos que así lo deseen puedan continuar ejerciendo su profesión, a partir de los 65 y hasta los 70 años, y que persigue mitigar la pérdida de efectivos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) a causa de los crecientes retiros que se producen cada año.
Tras el pasado Pleno del Consejo Interterritorial (CISNS), celebrado el 21 de diciembre, Padilla aseguró que desde el Ministerio de Sanidad descartan “plantear una especie de barra libre de trabajo", añadiendo que "a esas edades se debería cuidar a los profesionales que han trabajado durante tanto tiempo", aunque aclara que es una decisión que también depende del Ministerio de Hacienda y Función Pública. En la misma línea, destacó que debería ser un “motivo de orgullo y de satisfacción para la sociedad que profesionales que llevan 30 o 40 años trabajando por la salud de su población tengan la capacidad de poder retirarse a descansar”.
El secretario de Estado recalcó que desde Sanidad se prioriza que "los profesionales que terminan la especialidad se queden para seguir el ejercicio, especialmente en el ámbito de la Atención Primaria"
De este modo, el secretario de Estado recalcó que desde Sanidad se prioriza que "los profesionales que terminan la especialidad se queden para seguir el ejercicio, especialmente en el ámbito de la Atención Primaria", más allá de que el Ministerio disponga de estrategias como el Programa Jubilación Activa Mejorada que "posibilita que en el ámbito de la Atención Primaria, Médicos de Familia y pediatras extiendan una especia de reducción de jornada que compatibiliza la mitad del salario con el 75 por ciento de la pensión, en condiciones concretas y durante una duración determinada".
Esta medida vio la luz en 2022 de la mano de los, por entonces, ministros de Sanidad y Seguridad Social, Carolina Darias y José Luis Escrivá. Detrás de la misma, se esconde contrarrestar el progresivo retiro de muchos profesionales del SNS, por encima de la capacidad de reposición de nuevos facultativos. “La jubilación activa de los facultativos a los 72 años es algo que valoramos positivamente siempre que sea voluntaria, puesto que se enmarca dentro de nuestro planteamiento respecto a la jubilación flexible del médico”, aclaraba recientemente a ConSalud.es la Conferencia Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
El problema de la falta de médicos es algo que, si bien se ceba especialmente con la Atención Primaria, afecta por igual a muchos otros campos de especialidad
En la misma línea, la ampliación de la edad límite para acogerse a la jubilación activa mejorada hasta los 72 años es una propuesta que el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) había puesto también sobre la mesa de los ministerios de Sanidad y de Seguridad Social en su consideración de que “el médico que lo desee pueda seguir trabajando más allá de los 65 años". Una circunstancia que, al menos durante esta legislatura, parece que se desvanece.
LOS PROFESIONALES VEN VÍAS DE MEJORA
De esta manera, si bien la jubilación activa tuvo una muy buena acogida inicial por parte del colectivo médico, desde un primer momento se reclamó que debía aplicarse a todas las especialidades donde existe un déficit, más allá de circunscribirla exclusivamente al ámbito de la Medicina de Familia y Pediatría. Con todo, el problema de la falta de médicos es algo que, si bien se ceba especialmente con la Atención Primaria, afecta por igual a muchos otros campos de especialidad.Así, se trata de otro punto en el que está por ver si se puede avanzar durante esta legislatura.
Algunos sindicatos sanitarios se muestran a favor de poder ampliar este programa de jubilación activa mejorada a otros colectivos del SNS, también de manera voluntaria
Igualmente, algunos sindicatos sanitarios se muestran a favor de poder ampliar este programa de jubilación activa mejorada a otros colectivos del SNS, también de manera voluntaria. De este modo, consideran que muchos otros profesionales son igual de necesarios en el contexto de déficit de personal que asola la sanidad pública española y, al igual que los médicos de Familia y pediatras, han de ver reconocido su derecho a seguir aportando su trabajo y experiencia en beneficio de la salud de los pacientes.
Finalmente, entre las reivindicaciones sanitarias en este ámbito se engloba la posibilidad de que esta medida de retiro tardío y bonificado pueda complementarse también con una regulación para la jubilación anticipada. No en vano, la voluntariedad de poder jubilarse a los 60 años (habiendo cotizado 35 años; 25 de ellos en el sistema público) es una de las reclamaciones históricas que los sanitarios vienen arrastrando en los últimos años, al considerar la sobrecarga a la que se ven sometidos y la “naturaleza penosa, peligrosa, tóxica o insalubre” de su trabajo.