La Fundación Premios Princesa de Asturias ha fallado este miércoles la concesión de los premios en la categoría de ‘Investigación científica y técnica’ del año 2021. El jurado ha valorado la labor de la investigación frente al Covid-19, otorgando el galardón a siete investigadores que son considerados a nivel mundial como los ‘padres’ y ‘madres’ del desarrollo de las vacunas frente al coronavirus.
En concreto, el jurado ha acordado conceder el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2021 a Katalin Karikó, DrewWeissman, PhilipFelgner, UğurŞahin, ÖzlemTüreci, DerrickRossi y SarahGilbert.
El jurado valora que "el desarrollo de la tecnología del ARN mensajero y la producción de vacunas basadas en adenovirus abren un camino de esperanza para su uso frente a otras enfermedades”
En la exposición de motivos, la Fundación subraya que los premiados “son protagonistas de uno de los acontecimientos más destacados de la historia de la ciencia”. Destacan que sus trabajos constituyen “un excelente ejemplo de la importancia de la ciencia básica para la protección de la salud a escala global”.
De forma concreta, resaltan que gracias a sus largas trayectorias en investigación básica, “han conducido a innovadorasaplicaciones como la obtención, en un tiempo extraordinariamente corto, de vacunas efectivas para luchar contra la pandemia de la Covid-19”. En este sentido, valoran que “tanto el desarrollo de la tecnología novedosa del ARN mensajero, como la producción de vacunas basadas en adenovirus abren un camino de esperanza para su uso frente a otras enfermedades”.
El jurado estaba presidido por Pedro Miguel Echenique Landiribar, con Santiago García Granda como secretario e integrado por Juan Luis Arsuaga Ferreras, César Cernuda Rego, Juan Ignacio Cirac Sasturáin, Elena García Armada, Clara Grima Ruiz, Jerónimo López Martínez, Inmaculada Martínez Rubio, Amador Menéndez Velázquez, sir Salvador Moncada, Concepción Alicia Monje Micharet, Ginés Morata Pérez, Enrique Moreno González, Lluis Quintana-Murci, Peregrina Quintela Estévez, Inés Rodríguez Hidalgo, Manuel Toharia Cortés y María Vallet Regí.
PERFIL DE LOS PREMIADOS
Katalin Karikó, Drew Weissman, Philip Felgner, Uğur Şahin, Özlem Türeci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert, de forma independiente, han contribuido al desarrollo de alguna de las vacunas aprobadas hasta la fecha, todas ellas basadas en diferentes estrategias, que tienen la proteína S como blanco común. Es una proteína presente en la superficie del virus que facilita su unión y entrada a las células.
Philip Felgner es pionero en la utilización de microarrays de proteínas para entender de forma detallada cómo responde el sistema inmunitario a diferentes microorganismos infecciosos e identificar los mejores antígenos para usar en las vacunas y en pruebas diagnósticas. Además, en 1985 descubrió y desarrolló la tecnología de lipofección, estrategia que consiste en la introducción de material genético en un liposoma para que pueda ser transportado e introducirse en las células. Esta tecnología está presente en las nanopartículas lipídicas que sirven como vehículo de administración de las vacunas de ARN mensajero (ARNm) frente a la COVID-19.
Todos han contribuido al desarrollo de alguna de las vacunas aprobadas hasta la fecha, todas ellas basadas en diferentes estrategias, que tienen la proteína S como blanco común
Por otra parte, KatalinKarikó, pionera en el estudio de las posibilidades terapéuticas de esta molécula, es considerada la madre de este tipo de vacunas. Junto al inmunólogo DrewWeissman, comenzó a trabajar en las vacunas basadas en ARNm y vieron que esta molécula provocaba fuertes reacciones inflamatorias porque el sistema inmunitario la detectaba como intrusa. Ambos lograron introducir pequeños cambios en la estructura del ARN para que estas reacciones no tuvieran lugar.
Este avance sentó las bases para el uso de terapias de ARN y sus resultados sirvieron a UğurŞahin y ÖzlemTüreci (BioNTech) y DerrickRossi (Moderna) para el desarrollo de las vacunas basadas en ARNm que actualmente han sido aprobadas contra la COVID-19 y cuyo uso se puede extender a diferentes áreas de la medicina como el cáncer, las enfermedades autoinmunitarias o la regeneración de tejidos.
Finalmente, la vacunóloga SarahGilbert ha sido otra de las personas que han trabajado para conseguir una vacuna frente al SARS-CoV-2. Su vacuna, otra de las aprobadas por las autoridades europeas hasta ahora (Oxford/AstraZeneca) está basada en un adenovirus que se utiliza como vector para introducir en las células el ADN que codifica la proteína S, estimulando así la respuesta inmunitaria.