La combinación de diferentes tratamientos en el cáncer no es una novedad. Aprovechando las sinergias entre diferentes fármacos se busca potenciar sus efectos y lograr mejorar los resultados de los pacientes.
Esto es precisamente lo que ha tratado de obsevar el estudio CheckMate 915 que apunta a que el tratamiento adyuvante del melanoma de alto riesgo en estadio IIIA-D o en estadio IV resecado, mediante el uso en monoterapia de nivolumab es igual de eficaz que su combinación con ipilimumab y además presenta una toxicidad mucho menor. “En el contexto del tratamiento de la enfermedad metastásica se había visto que esta combinación de fármacos conseguía una mediana de supervivencia muy superior a la generada por el tratamiento con anti-PD1 en monoterapia. Esto hizo que se planteara la posibilidad de ver si esta combinación también era eficaz evitando la recurrencia en un contexto de adyuvancia”, explica la Dra. Eva Muñoz-Couselo, investigadora del Grupo de Cáncer de Mama y Melanoma del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y oncóloga médica del Hospital Vall d’Hebron.
En el ensayo participaron un total de 1.833 pacientes de melanoma resecado en estadio IIIB-D y estadio IV divididos en dos grupos, el primero de ellos, recibió un tratamiento en monoterapia de nivolumab un anticuerpo monoclonal anti-PD-1, mientras que el segundo recibió la combinación de nivolumab con ipilimumab, un anticuerpo anti CTLA-4.
Ambos fármacos ya habían demostrado su utilidad en el tratamiento del melanoma avanzado, ahora, el objetivo de esta investigación, era ver si el uso de la combinación conseguía incrementar el tiempo de supervivencia libre de recurrencia, en un contexto de adyuvancia. Los resultados obtenidos mostraron que no había una diferencia significativa entre los grupos, con cerca de un 64% de pacientes libres de recurrencia a los 24 meses de tratamiento.
“Se vio también que en los pacientes que recibieron el tratamiento combinado hubo una mayor toxicidad, con hasta un 32,6% de pacientes que reportaron efectos adversos importantes, frente a tan solo un 12,8% entre los que se les administró la monoterapia de nivolumab”
Tras observar este ensayo, los autores concluyen que el tratamiento con nivolumab en monoterapiaes la mejor opción posible a día de hoy tras la cirugía de pacientes con melanoma de alto riesgo, y resaltan la importancia de señalar como, al menos en el caso del melanoma, el contexto de la adyuvancia y el del tratamiento de la enfermedad metastásica son diferentes.
“También está la importancia de priorizar claramente un tratamiento eficaz y poco tóxico como es nivolumab en este contexto de adyuvancia, demostrando que el estándar definitivo de tratamiento ha de ser con un único fármaco anti-PD-1”, concluye la investigadora del VHIO.