Cada vez que hay épocas de crisis, el intrusismo en profesiones como la Fisioterapia aumenta. Esto se debe a que, con la inestabilidad laboral, muchas personas deciden formarse a través de cursos sencillos y rápidos para encontrar una salida al desempleo. Sin embargo, esto supone una práctica ilegal y peligrosa, tanto para el falso profesional como para el paciente que se pone en sus manos.
En España la Fisioterapia solo puede ser ejercida por los fisioterapeutas. Los fisioterapeutas son profesionales sanitarios con formación universitaria, ostentando el Título de Grado en Fisioterapia. Además, sus competencias están recogidas en la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias. A parte de esto, para ejercer como profesional, el fisioterapeuta debe estar colegiado.
De este modo, no sirve para ejercer la Fisioterapia ningún otro título diferente a este. En Internet, suelen verse en numerosas ocasiones ofertas de cursos, muchas veces gratuitos, que prometen títulos oficiales en esta especialidad o que afirman que con ellos se va a poder tratar pacientes. Muchas veces, las personas realizan estos cursos y los emplean para tratar pacientes por desconocimiento, ya que en la descripción de la formación se incluye publicidad engañosa que no explica correctamente que dichos cursos no son habilitantes.
Pablo Herrera: “Los seguros, en el caso de que haya algún tipo de problema, normalmente se suelen lavar las manos”
El intrusismo laboral tiene lugar cuando una persona se atribuye las cualidades de una profesión sin tener la formación necesaria para ejercerla. Se trata de un delito penal que, en caso de ser condenado, puede acarrear hasta penas de cárcel, pues es un acto peligroso que puede derivar en consecuencias graves.
En este sentido, el principal riesgo que supone que una persona no cualificada trate a un paciente, tanto para el profesional no cualificado como para el propio paciente, es que no tienen seguros de Responsabilidad Civil, que son aquellos que protegen frente a los daños que se puedan llegar a ocasionar a terceros. Esto se debe a que los profesionales no cualificados no pueden tratar pacientes legalmente y por tanto están haciendo prácticas indebidas.
“Los seguros, en el caso de que haya algún tipo de problema, normalmente se suelen lavar las manos”, afirma para ConSaludPablo Herrera, vicedecano del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid e integrante de la Comisión de Intrusismo.
Para el paciente, esto puede suponer que en el caso de que se le cause una lesión o de que se le agrave alguna que ya tenía, el profesional no cualificado no va a tener seguro, algo que si tendrá un profesional sanitario colegiado.
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid lleva muchos años luchando contra esta problemática, a través de dos vías principales: la tramitación de denuncias y la publicidad. Concretamente, tramita cerca de 100 denuncias al año. El procedimiento consiste en, una vez recibidas las denuncias, son analizadas para ver qué tipo de infracción se podría haber cometido. Tras esto, se derivan al organismo pertinente, como puede ser la Consejería de Sanidad o Consumo.
Pablo Herrera: “No te vayas con esta gente (profesionales no cualificados); mejor vente a un fisioterapeuta que tiene la formación, la capacitación, y la legalidad”
En lo relativo a la publicidad, el objetivo es mantener informada a la población acerca de qué personas están verdaderamente cualificadas para atender pacientes y qué hace exactamente la Fisioterapia. Además, desde el Colegio hacen campañas basadas en el humor que enfocan resaltando los beneficios de la especialidad. “No te vayas con esta gente; mejor vente a un fisioterapeuta que tiene la formación, la capacitación, y la legalidad”, explica Pablo Herrera.
Por otro lado, el Colegio trabaja también de forma conjunta con los propios compañeros fisioterapeutas para poder identificar casos de intrusismo.
En este contexto, si el paciente se quiere asegurar de que el profesional que le va a atender está cualificado, deberá solicitar su título. Además, para saber si dicho profesional está colegiado, se debe solicitar su carnet de colegiación. Así, tanto el número de colegiación como el propio nombre del fisioterapeuta permiten buscar en la página web del Colegio y en la del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España si está capacitado o si el profesional al que se va a acudir tiene alguna sanción, en cuyo caso aparecerá como “no habilitado”. Es importante realizar la comprobación en ambas páginas, pues puede ser que el profesional al que se acude no esté colegiado en Madrid. Por otro lado, existe también un censo de clínicas, pero se encuentra incompleto debido a que es voluntario y solo se apuntan aquellas clínicas que así lo quieren.