ConSalud.es ha conversado con el vocal de los médicos de Prisiones de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Pedro Antonio Martínez Sánchez, para tener un diagnóstico sobre cómo es la situación actual de la sanidad penitenciaria, cuya transferencia de competencias a las comunidades autónomas lleva 17 años de retraso y tan solo ha dado los primeros pasos para ello en Navarra y Baleares.
¿Qué radiografía se puede hacer de la sanidad penitenciaria?
El diagnóstico es malo. En su día solicitamos una entrevista con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el delegó su encuentro con nosotros, que tuvo lugar el pasado mes de junio, en una reunión con el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
El diagnóstico que hicimos fue común, ellos lo comparten. Las condiciones laborales son malas tanto desde el punto de vista profesional como económico.
Pero están convocando Ofertas Públicas de Empleo (OPE) para la sanidad penitenciaria. ¿No es así?
No es atractivo presentarse a las oposiciones que convocan. Aprovechando la pandemia y en base a la necesidad existente, han justificado su petición al Gobierno de convocar plazas de médico interino sin necesidad de que tengan la especialización MIR de Medicina Familiar y Comunitaria o Medicina Interna. Esto es un engaño. En derecho, se estaría hablando de que pretenden burlar la ley.
"Interior recurre ahora a interinos sin la especialización MIR en Familia o Interna, esto es un engaño y están burlando la ley"
Se convocan Ofertas Públicas de Empleo (OPE) para sanitarios en prisiones pero casi no se presenta gente. Al final, no se cuentas plazas se cubrirán, en la última ni una decena, desde luego, no han servido para reflotar la situación de decadencia actual.
Desde el 2018, hay compañeros que se incorporaron y que siguen en periodo de prácticas, sin tener posibilidad de cambiarse al centro penitenciario. En muchos casos, ante la escasez de médicos, se han quedado como responsables de la atención sanitaria o solos ante el abismo, estando en prácticas, recordemos.
Mientras no se mejoren las condiciones laborales y económicas no se van a cubrir todas las plazas que ofertan.
¿Qué tendrían que hacer?
Igualar las condiciones laborales de los médicos de prisiones con la media nacional: convocar más plazas e igualar los salarios a los facultativos que trabajan en los servicios de salud de las comunidades autónomas. Ahora, estamos en tierra de nadie, al menos hasta que nos integremos en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
¿La solución pasa por la transferencia de la sanidad penitenciaria?
Podría ser, nosotros así lo creemos en CESM. En todo caso, se trata de una transferencia de competencias y recursos del Estado a las comunidades autónomas.
El presupuesto que actualmente el Ministerio del Interior gasta en la sanidad penitenciaria se deberá transferir a las CC.AA. Si se deciden a igualar nuestras condiciones laborales antes, todavía será más fácil realizarla.
"Los gobiernos autonómicos y el Gobierno central tienen el deber de ponerse de acuerdo tienen el deber de ponerse de acuerdo en transferir la sanidad penitenciaria"
Los gobiernos autonómicos y el Gobierno central tienen el deber de ponerse de acuerdo, la transferencia de la sanidad penitenciaria, se recoge en la Disposición Adicional Sexta de la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud.
Además, dependiendo de la foto fija del momento, pero si en este momento hay 200 médicos en las prisiones españolas...¿Cuántos les corresponden a cada CC.AA.? Pongamos que una decena a cada una, si se compara con el grueso de facultativos que tienen los servicios de salud, no supone nada.
Si se dotan bien estas plazas claro que los médicos van a querer trabajar en las cárceles.
Decía que se está optando por la contratación de médicos sin el MIR, es decir, facultativos interinos sin la especialización de Familia o Interna.
Es el único recurso que les va quedando. Son parches y acuden a parches, porque no plantean en su meta un objetivo más realista y más a largo plazo. Lo van haciendo como pueden, muchas de veces de mala manera, sin una visión de futuro.
¿Qué consecuencias puede tener esto para la sanidad penitenciaria y para los pacientes a los que se asiste?
Ya las está teniendo. Si los gestores fueran eficaces y hubiese una sanidad penitenciaria bien dotada, se incrementara el nímero de facultativos… Se reduciría el gasto derivado de las salidas hospitalarias. Hay que recordar que, ante la falta de profesionales, se recurre a las urgencias hospitalarias, lo que es más caro. Esa factura se la pasan las comunidades autónomas al Ministerio del Interior. Un día de cama de hospital es más caro que lo que cuesta un médico de prisiones durante un mes.
"Un día de cama de hospital es más caro que lo que cuesta un médico de prisiones durante un mes"
La situación es tal en estos momentos que en muchos centros no hay ningún médico en activo al 100%, no hay para cubrir todos los turnos, llegando a no haber facultativos por las noches.
Durante estos últimos 12 años han siendo malos gestores y cada vez el deterioro es peor.
¿Cómo ven el horizonte para que esto cambie?
Muy difícil, acabaremos tomando medidas de fuerza, sean las que sean. Creemos que a ninguno de los políticos les importa la sanidad penitenciaria, van con una mirada muy corta. Parece que a nadie le importa la salud de las personas privadas de libertad.
Es una mirada muy corta porque la labor preventiva que se puede hacer en materia de drogas, enfermedades infecciosas o salud mental, con una asistencia sanitaria de continuidad en cuidados permitiría evitar episodios fatales.