Las cifras de Covid-19 continúan decreciendo en todos los grupos de edad. De acuerdo con el último informe semanal de casos Covid-19 del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), las tendencias son decrecientes o estables en los indicadores de la Unión Europea. De este modo, se continúa con el patrón observado en las últimas semanas.
Pese a esta buena noticia, Investigadores australianos, dirigidos por el profesor José Polo, de la Universidad de Monash y la Universidad de Adelaida, y el profesor Kanta Subbarao, del Instituto Peter Doherty de Infección e Inmunidad (Instituto Doherty), de la Universidad de Melbourne, han revelado cómo la COVID-19 puede infectar la placenta humana, según un estudio sin precedentes publicado en la revista 'Nature Cell Biology'.
Las investigaciones han demostrado que las infecciones por COVID-19 durante el embarazo pueden provocar resultados adversos, pero se sabe poco sobre los mecanismos que subyacen a los efectos de la infección por SARS-CoV-2 en el embarazo.
El doctor Joseph Chen, biólogo de células madre de la Universidad de Monash y coautor del informe, afirma que este descubrimiento explica varios informes clínicos que indican la inflamación de la placenta debida al COVID-19. "Observamos que la infección por SARS-CoV-2 provocaba una reducción significativa de la supervivencia y diferenciación de las células ST, lo que a su vez se traducía en una menor producción de hCG --afirma--. Esto sugiere que así es como COVID-19 podría afectar al embarazo, aunque se necesitan más investigaciones".
"Observamos que la infección por SARS-CoV-2 provocaba una reducción significativa de la supervivencia y diferenciación de las células ST"
El equipo de investigación cultivó tejido placentario en el laboratorio, utilizando un método de vanguardia desarrollado por el profesor Polo y sus colegas en el que se "reprograman" células de piel humana para convertirlas en células madre de trofoblasto (las células que ayudan a un embrión en desarrollo a adherirse a la pared del útero, formando parte de la placenta).
Descubrieron que ACE2, una proteína que actúa como puerta de entrada del SARS-CoV-2 en órganos como el pulmón, está presente en células placentarias específicas, como los sincitiotrofoblastos (células ST). Y lo que es más importante, las células ST eran susceptibles al virus, un hallazgo importante ya que estas células placentarias producen la hormona clave para mantener el embarazo (hCG).
Por su parte, la doctora Jessica Neil, viróloga del Instituto Doherty y coautora del estudio, destaca que el equipo "también descubrió que los anticuerpos anti-ACE2 y los fármacos antivirales eran eficaces para prevenir la infección por SARS-CoV-2 y restablecer la diferenciación y función normales de las ST".
"Nuestro estudio aporta información valiosa sobre la relación entre la infección por SARS-CoV-2 y la patología placentaria"
El profesor Subbarao añade que este estudio supone un avance significativo para la comprensión más amplia de las infecciones víricas en el embarazo. "Nuestro estudio aporta información valiosa sobre la relación entre la infección por SARS-CoV-2 y la patología placentaria --prosigue--. Se trata de un cambio de juego, ya que ahora estamos preparados para explorar cómo otros virus pueden afectar también a la placenta temprana".
El profesor Polo subraya la importancia de la investigación para establecer una plataforma de estudio de los primeros tipos de células placentarias. "Este estudio no sólo nos ayuda a entender lo que ocurre cuando la placenta se infecta con el virus COVID-19 durante el embarazo, sino que también significa que hemos establecido una plataforma más amplia, escalable y manejable para estudiar los primeros tipos de células placentarias", concluye.