El Hospital Universitario Infanta Elenade Madrid fue el primer hospital público de la Comunidad en emplear la técnica de cirugía endoscópica de columna hace ya más de cinco años. Este tipo de intervención "ofrece ventajas manifiestas sobre las técnicas tradicionales, a la vez que permite abordar la columna vertebral de un modo mínimamente invasivo, con una recuperación óptima y rápida del paciente", se ha destacado desde el centro.
Por ello, la Unidad de Cirugía de Columna de este centro cuenta con profesionales especializados, equipamiento y material específico para llevar a cabo las más novedosas técnicas realizadas mediante abordajes endoscópicos o percutáneos con mínima invasión y daño de las partes blandas.
Gracias a ello, la citada unidad atiende actualmente una media de 15.000 consultas anuales y realiza en torno a 300 intervenciones, resolviendo satisfactoriamente más del 80% de las patologías quirúrgicas de columna vertebral (raquis), ya sean a nivel lumbar, cervical o dorsal.
Las técnicas realizadas en cirugía de columna corrigen diversas patologías, como descompresiones -liberación de estructuras nerviosas que quedan comprimidas por anomalías anatómicas, como puede ser una hernia o un tumor- y artrodesis -corrección de deformidades en columna mediante la fijación/fusión de varias vértebras-.
El centro atiende actualmente una media de 15.000 consultas anuales y realiza en torno a 300 intervenciones de columna vertebral
Hasta hace relativamente poco, estas intervenciones se realizaban mediante cirugía abierta, pero actualmente, se dispone de técnicas y tecnología que permiten abordar los casos con cirugía mínimamente invasiva, para lo cual “el hospital cuenta con uno de los mejores sistemas endoscópicos del mercado, con el que podemos intervenir al paciente a través de mínimas incisiones y agilizar su recuperación”, explica el Dr. Tomasz Zbigniew Rumin, jefe de la Unidad de Columna del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del centro valdemoreño.
La cirugía endoscópica fue la solución para el caso del paciente de 17 años Iván S. El joven comenzó hace más dos años con fuertes dolores incapacitantes en los miembros inferiores. Se le diagnosticaron dos hernias lumbares, una de ellas le comprimía la raíz nerviosa L5. La corta edad del paciente y los riesgos inherentes asociados a la técnica tradicional desaconsejaban la cirugía abierta.
El verano pasado, el equipo de la Unidad de Columna del Infanta Elena le intervino mediante cirugía endoscópica y, en apenas un mes, Iván estaba plenamente recuperado y pudo retomar la práctica del baloncesto, una de sus pasiones: “Apenas podía moverme y el dolor era insoportable. Tras la operación, un mes con una faja y vuelta a la vida normal”. “Esto me ha cambiado la vida”, asegura.
La cirugía endoscópica de columna consiste en acceder al canal espinal mediante un endoscopio (óptica de alta definición), tras realizar una incisión muy pequeña en la piel de apenas 5 u 8 milímetros. A través de esta incisión se introducen cánulas que llegan en profundidad hasta el canal espinal. Se trata de cánulas de diámetro creciente, para no dañar la musculatura, y, a través de la última, llamada cánula de trabajo, se introduce el endoscopio.
De este modo, se descomprimen las estructuras nerviosas dentro del canal espinal sin tener que hacer grandes incisiones que dañen la musculatura hasta llegar a la columna. Tampoco se dañan las vértebras porque se entra dentro de canal vertebral a través de los orificios naturales que existen en la columna. “Cada vez hay más patologías susceptibles de tratamiento con endoscopia”, asegura el Dr. Rumin.