En un comunicado emitido este jueves, el Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge (Idibell) recuerda que "no dispone de las instalaciones necesarias para desarrollar experimentos con muestras priónicas", en respuesta a la información avanzada recientemente por El País y que asegura el investigador fallecido en 2022 estuvo en contacto con "miles de muestras no autorizadas" y desarrolló síntomas compatibles con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
"Nunca hemos autorizado ningún estudio con muestras priónicas", afirman desde el Idibell. Se refieren, en concreto, a las que aparecieron en un congelador de un laboratorio de la Universitat de Barcelona (UB), con las que presuntamente trabajó el citado científico, que estaba vinculado con este centro.
"Nunca hemos autorizado ningún estudio con muestras priónicas"
El Idibell ha asegurado que el investigador, experto en enfermedades neurodegenerativas, murió "a causa de una posible afección priónica". Según el centro, el científico había sido contratado por el CIBER- Instituto de Salut Carlos III (ISCIII) y trabajaba en un laboratorio de la UB.
Ha asegurado que el caso "fue abordado inmediatamente y con la debida diligencia por parte de la UB --titular de los espacios--, el CIBER --con quien tenía contrato-- y el Idibell --como investigador afiliado--, y fuentes de la UB han informado de que las tres instituciones iniciaron una investigación en julio de este año para estudiar el origen de las muestras y comprender lo sucedido.
ACTUACIONES LLEVADAS A CABO
El Idibell ha señalado que el laboratorio "fue clausurado unas horas después de ser notificados sobre la existencia de las muestras" y que fue descontaminado por una empresa especializada.
También se identificó a las personas que trabajaron en ese laboratorio y se les comunicó el "riesgo al que potencialmente habían podido estar expuestas" y se les ofreció hacerles pruebas médicas y apoyo psicológico.