La enfermedad arterial periférica (EAP) es una patología que tiene una alta prevalencia en nuestro entorno. Está asociada a un alto riesgo de sufrir distintos eventos cardiovasculares, como infarto de miocardio, ictus o isquemia (falta de riego sanguíneo) en las extremidades inferiores, lo que implica una mala calidad de vida del enfermo y un coste socioeconómico elevado para el sistema sanitario. Además, en cuadros graves puede desencadenar la muerte del paciente.
Investigadores del Cima Universidad de Navarra, del Complejo Hospitalario de Navarra y de Navarrabiomed han identificado una proteína que predice el riesgo de amputación en las extremidades de estos pacientes. Su detección temprana ayudará a implantar tratamientos que frenen la evolución de la enfermedad.
“Hemos estudiado el contenido de las vesículas extracelulares de la sangre”
El trabajo, realizado en el marco del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA), se ha centrado en el análisis sanguíneo de 100 personas sanas y de 310 pacientes con cuadros de menor y mayor gravedad de EAP. “En concreto, hemos estudiado el contenido de las vesículas extracelulares de la sangre, unas esferas lipídicas que liberan todas las células de nuestro organismo. Estas vesículas aumentan en estados patológicos y portan ácidos nucleicos y proteínas de las células de origen”, explica la Dra. Carmen Roncal, investigadora del Programa de Enfermedades Cardiovasculares del Cima, miembro del Cibercv y codirectora del trabajo.
TECNOLOGÍA “ÓMICA”
Gracias al desarrollo de las tecnologías “ómicas”, los investigadores del Cima desarrollaron un procedimiento para analizar los ácidos nucleicos presentes en las vesículas extracelulares. “Aplicamos técnicas de secuenciaciónde última generación (NGS, por sus siglas en inglés), que nos permitieron estudiar el ácido ribonucleico (ARN) mensajero contenido en las vesículas extracelulares. Se trata del material genético que codifica las secuencias de las proteínas que van a liberarse en el organismo”.
Tras aplicar un análisis bioinformático, realizado por el grupo del Dr. David Gómez-Cabrero en la Unidad de Bioinformática Traslacional de Navarrabiomed, los investigadores identificaron 15 genes expresados de manera diferencial en las vesículas extracelulares. “Al correlacionar con el cuadro clínico de los pacientes confirmamos que los enfermos con isquemia crítica presentan niveles elevados de calprotectina. Además, esta molécula se asocia con una mayor probabilidad de sufrir amputación, lo que a su vez aumenta el riesgo de mortalidad”, apunta la investigadora del Cima. Los resultados se han publicado en la revista científica Journal of Extracellular Vesicles.
Los investigadores sugieren que las vesículas extracelulares son una fuente para encontrar nuevos biomarcadores en la enfermedad arterial periférica. “A nivel experimental su contenido proporciona mucha información sobre las células de origen y sobre cómo se relacionan con otras células. El desarrollo tecnológico facilitará que este análisis pueda implantarse de manera rutinaria en la actividad clínica en el futuro”, concluye la Dra. Roncal.