Según estos investigadores, se trata de un protozoario unicelular que se hospeda en el intestino humano, cuenta con el nucléolo más pequeño de los organismos eucariontes y se encuentra concentrado por lo que, a diferencia de la mayoría, no se dispersa al reproducirse provocando su pase completo de generación en generación.
El parásito Giardia Iamblia se aloja en el intestino delgado y suele provocar una infección intestinal, denominada giardiasis, causante de la diarrea en bebés y niños
A pesar de ser un descubrimiento “de ciencia básica”, según Luis Felipe Jiménez, autor principal del estudio, “es relevante porque es un indicador de actividad celular así que la actividad del parásito se mantiene aún en la división celular cuando se reproduce”.No obstante, el reto de este descubrimiento es que, una vez conocida la estructura molecular de este parásito, se puedan generar fármacos que sirvan para combatir a este microorganismo, considerado uno de los más antiguos de la evolución, en sus primeras fases.
PROVOCA LA GIARDIASIS
El parásito Giardia Iamblia se aloja en el intestino delgado y suele provocar una infección intestinal, denominada giardiasis, que normalmente causa diarrea en bebés y niños de hasta ocho años de edad.
Al encontrarse en el agua, los alimentos, el suelo y en superficies que hayan estado en contacto con desechos animales o humanos, es común que las personas puedan contagiarse en el caso de que relacionen con alguien afectado, si bebe agua contaminada o come alimentos mal cocinados que hayan estado en contacto con el parásito. Por ello, son los turistas los que más en riesgo suelen encontrarse, causándoles síntomas como diarrea, dolor de cabeza, náusea o fiebre baja.
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