“Promover la salud y el bienestar en el lugar de trabajo es una inversión que beneficia a los empleados, las empresas, los gobiernos y toda la sociedad”. Así lo destaca la OCDE en su nuevo estudio sobre el uso de la IA para mejorar la salud laboral, pues las nuevas herramientas digitales pueden ser la clave de esta mejora.
Si nos preguntamos cuál es el valor o el potencial de las herramientas digitales y tecnologías innovadoras para la gestión de la salud en el ámbito del trabajo, encontramos que existen "nuevas oportunidades para aumentar la eficacia, eficiencia y personalización de las intervenciones de promoción de la salud”, destaca la entidad. Cabe destacar que no se dejan de lado los peligros que pueden conllevar estas tecnologías cuando hablamos de privacidad o de seguridad clínica.
En cualquier caso, “las aplicaciones basadas en IA tienen un inmenso potencial para la promoción de la salud”, pues “pueden proporcionar recomendaciones de salud personalizadas, monitorizar los signos vitales y predecir riesgos potenciales para la salud basándose en el análisis de datos”. Además, este tipo de herramientas pueden ayudar incluso al manejo del estrés o al bienestar emocional de los trabajadores.
“Las aplicaciones basadas en IA tienen un inmenso potencial para la promoción de la salud”
Así, la OCDE analiza una aplicación concreta de inteligencia artificial, que se utilizaría con el teléfono móvil y serviría para promover estilos de vida más saludables. Tal y como se explica, la implementación por parte de las empresas de este tipo de tecnología “puede agilizar las operaciones, optimizar la asignación de recursos y ofrecer estrategias de promoción de la salud más específicas y rentables”.
Asimismo, afirman que “las aplicaciones que utilizan inteligencia artificial hacen que la orientación sanitaria personalizada para mejorar la dieta, el sueño y la actividad física sea más accesible”. En este sentido se hace hincapié en que la personalización implica una mejor adaptación a las necesidades de cada lugar de trabajo y de grupos de trabajadores específicos.
El estudio de la aplicación que se utiliza en una serie de empresas japonesas, reveló que, de media, los trabajadores perdieron 1,8 kilos en tres meses. En definitiva, “las aplicaciones basadas en IA reducen la carga financiera y de personal que supone ofrecer programas de salud corporativos al automatizar aspectos de la recopilación de datos y el asesoramiento”.
PROGRAMAS DE SALUD CORPORATIVOS: EL FUTURO
Muchas de las grandes empresas a nivel mundial ofrecen ya programas de salud corporativos para mejorar el bienestar, la productividad y la retención de los empleados. De hecho, en Europa, el número de empresas que ofrecen programas de concienciación sobre nutrición ha aumentado del 28 al 32% entre los años 2014 y 2019. La OCDE hace hincapié en la rentabilidad de estos programas, puesto que se ahorrarían costes médicos y se aumentaría la productividad.
Según los datos de la entidad, “por cada dólar gastado en programas de salud en el lugar de trabajo para abordar el sedentarismo y fomentar la actividad física, se pueden recuperar hasta cuatro dólares, considerando tanto el ahorro en costes de atención médica como el aumento de la productividad”, explican. Además, las aplicaciones basadas en IA, “ofrecen nuevas oportunidades para promover la salud en el trabajo de manera más eficaz y asequible”.
Es más, este organismo espera que el mercado mundial de la salud corporativa crezca un 50% para 2030. Los actuales factores demográficos como el envejecimiento, el aumento de la cronicidad o el incremento de los niveles de obesidad, nos llevan a pensar que efectivamente habrá más demanda de promoción de la salud en el futuro. Todo ello sin olvidar los riesgos de estas tecnologías, como el robo de datos personales, la falta de habilidades digitales básicas, o incluso la poca alfabetización sanitaria que todavía está presente.