El 2021 no ha comenzado con buen pie para Patricia Lacruz, directora general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia. Tras las polémicas marcadas por algunos errores en la gestión de la crisis sanitaria provocada por la pandemia derivados de su mando y la rectificación por parte del Gobierno, ocho meses después, del error cometido en su nombramiento, Lacruz se enfrenta ahora a un equipo cada vez más diezmado.
Según ha podido saber ConSalud.es, han sido varios los miembros del equipo de Patricia Lacruz que han decidido abandonar el mismo. Una fuga de profesionales sobre la que no se ha tenido constancia publica pero que supuestamente, según las informaciones a las que hemos tenido acceso, se lleva produciendo desde hace ya tiempo. El último nombre que abandona el barco capitaneado por Lacruz es el de Isabel Pineros, vocal asesor de la Dirección General de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia. Puesto que desempeña desde mayo de 2017.
De acuerdo a las indagaciones realizadas por este medio los motivos que han llevado a Pineros a tomar su decisión (habría solicitado una excedencia al ser funcionaria de carrera) apuntan al hecho de que el equipo de Lacruz cada vez cuenta con menos profesionales senior debido a incompatibilidades con la directora general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia. Pineros habría decidido no posponer más su salida al contar con varias ofertas laborales en el sector salud, algunas de ellas en el sector farmacéutico.
El equipo de Lacruz cada vez cuenta con menos profesionales senior debido a incompatibilidades con la directora general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia
Pineros ha trabajado como técnico superior durante más de siete años en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en el campo de la evaluación de medicamentos. Ha ejercido además como asesora técnica en la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM).
Los funcionarios de carrera pueden solicitar una excedencia por interés particular siempre que cumplan con el requisito de haber trabajado durante un periodo mínimo de cincos años. En este caso, la duración mínima de la excedencia será de dos años y no podrá ser superior al cómputo de años que el funcionario haya desempeñado su labor profesional en las Administraciones públicas, con un máximo fijado por ley de 15 años.
La marcha de Pineros debilita el ya golpeado equipo de Lacruz en un momento en el que la situación epidemiológica del país es cada vez más preocupante y perfiles de este tipo, son vitales para que las decisiones adoptadas por los altos cargos estén respaldadas por la experiencia y el conocimiento de verdaderos profesionales.