Los médicos del Reino Unido acaban de terminar la última jornada de huelga que mantienen desde el pasado 27 de junio, fundamentada principalmente por la demanda de un incremento salarial y enmarcada en una situación de pérdida de camas que ha llevado a una saturación del sistema nacional de salud (NHS, por sus siglas en inglés) y a una elevada lista de espera de pacientes para ser intervenidos.
Joan Pons, NHS England Area Manager, es un enfermero español que trabaja desde hace más de dos décadas en Reino Unido ha explicado a ConSalud.es que “las demandas que han motivado esta huelga siguen siendo las mismas que en las pasadas 11 veces que los médicos ingleses han ido a la huelga”, lo que refleja los pocos avances conseguidos con estas manifestaciones.
Los médicos del Reino Unido solicitan una mejora en las condiciones laborales basadas en un incremento salarial de un 35%. “En los últimos 14 años de gobierno conservador, los médicos han perdido un 25% del poder adquisitivo. Están pidiendo que se les pase a pagar de 15 a 20 libras a la hora”. Pons explica que los salarios han estado congelados durante los últimos años o se han incrementado por debajo de la inflación.
“En los últimos 14 años los médicos han perdido un 25% del poder adquisitivo”
“Ahora mismo muchos trabajos que no son cualificados como médico o enfermero están ganando solo un poco menos que lo que cobra un sanitario. Por ejemplo, hoy en día puedes encontrar trabajo de cajero de supermercado donde les pagan mejor las horas que a un enfermero o un médico”, explica Pons.
Como ya ocurrió en la anterior huelga en el mes de enero, estos parones de los sanitarios tienen impacto en las listas de espera, ya de por sí elevadas por la saturación del sistema sanitario. “Actualmente hay más de siete millones de personas en las listas de espera, un programa que viene produciéndose desde antes de la pandemia de la COVId-19 y que se ha visto agudizado por la falta de personal”, detalla Pons. El Reino Unido cuenta con más de 100.000 vacantes de empleo en su sistema sanitario, demanda tanto de médicos como de enfermeros.
Pons explica que el sistema sanitario de Reino Unido es bastante similar al sistema sanitario español. “Lo que ocurre aquí es que hay una falta de inversión y de infraestructura social. El sistema social está fallando, por lo tanto, hay muchos pacientes que no se pueden volver a casa porque no se dan las condiciones para dar a los pacientes el alta hospitalaria de forma segura, lo que provoca que no haya camas libres”, detalla Pons. Esto tiene un gran impacto también en la capacidad los hospitales superan el 90% de ocupación y que “han llegado a quedarse sin camas en varias ocasiones”, alerta el enfermero.
“Actualmente el 10% de la población, 7 millones de personas, está en lista de espera para ser intervenido en un sistema sanitario que no da abasto”
Otro problema de la sanidad pública inglesa es la conocida como “crisis de las ambulancias”. Pons explica que algo que “antes sólo se daba en invierno pero ahora también se produce durante el verano”. La saturación de los centros sanitarios, explica el enfermero, provoca que los pacientes que son trasladados hasta los hospitales no puedan ser admitidos por falta de espacio y deban esperar horas en las ambulancias “a las puertas de los hospitales bloqueados” hasta que quede una cama libre.
Durante la última década, explica Pons, el Reino Unido ha ido cerrando camas llegando a convertirse en “uno de los países con menos doctores, menos enfermeros y menos camas por habitante”. Pons confiesa que una estadística le pone los “pelos de punta” y es que desde el año 2010, Reino Unido ha cerrado 25.000 camas. “Esto ha tenido una gran presión sobre el sistema sanitario, provocando que muchas operaciones se hayan tenido que cancelar porque no hay camas y elevando la cifra de personas en lista de espera hasta los siete millones, lo que supone que el 10% de la población ahora mismo está esperando pues a tener una intervención en el sistema sanitario que no da abasto”. Alerta Pons de las consecuencias que esta situación tiene en la economía por las bajas laborales.
Esta huelga se produce en un periodo electoral, con un gobierno en funciones lo que complica que se puedan iniciar unas conversaciones para atender sus demandas. El objetivo de la huelga puede estar encaminado a poner en primer plano durante esta campaña de los partidos la necesidad de cambios en la sanidad en el Reino Unido para que se incluyan propuestas en los programas de los partidos que se presentan a las elecciones en una campaña que tiene tres temas fundamentales: economía, inmigración y sanidad.