Las taquicardias ventriculares son arritmias graves, especialmente si acontecen en personas con cardiopatía en las que se incrementa el riesgo de muerte súbita, y son causadas por señales eléctricas anormales en los ventrículos del corazón que pueden producir cien o más latidos por minuto, exponiendo al corazón a una situación en la que compromete el bombeo de suficiente sangre al resto del organismo.
El servicio de Electrofisiología del Hospital Universitario del Vinalopó, del grupo sanitario Ribera, ha incorporado a su cartera de servicios una técnica muy poco frecuente que consiste en reducir o eliminar el origen de las taquicardia ventriculares a través del pericardio, es decir, la bolsa que recubre el corazón, sin necesidad de realizar una cirugía abierta. Hasta el momento se han realizado dos intervenciones de estas características que han obtenido resultados exitosos.
"Hasta el momento se han realizado dos intervenciones de estas características que han obtenido resultados exitosos"
Para prevenir la muerte súbita, se puede implantar un DAI (desfibrilador automático implantable). “Hay ocasiones en las que el paciente con un DAI puede presentar múltiples choques eléctricos consecutivos por estas taquicardias malignas, lo cual puede deteriorar el estado clínico del paciente”, explica el Dr. Luis González, responsable del servicio. Un DAI es un pequeño dispositivo implantable, colocado bajo la piel del paciente, que monitoriza de forma continua el funcionamiento del corazón. En caso de detectar una alteración seria en el ritmo cardiaco conocida como arritmia ventricular, el dispositivo aplica impulsos eléctricos que devuelven al corazón a su ritmo normal.
Este nuevo procedimiento que han empleado consiste en eliminar los circuitos que originan dichas taquicardias empleando un catéter que produce una radiofrecuencia. “Esta técnica se considera un procedimiento complejo en el que se accede a la capa externa del corazón o epicardio a través de la bolsa que recubre el corazón (pericardio)”, continúa el doctor.
El abordaje epicárdico se reserva para aquellos pacientes que tienen los circuitos de las taquicardias ventriculares en la capa más externa del corazón y a la que no se puede llegar desde dentro con cateterismo. La punción epicárdica constituye un reto al tratarse de una técnica compleja y disponible solo en centros seleccionados de nuestra geografía.