Hace poco más de un año, el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario de Fuenlabrada incorporó a su cartera de servicios un innovador sistema de cirugía robótica. Desde entonces, han realizado cerca de 75 implantes de prótesis de rodilla, demostrando las múltiples ventajas que se obtienen al utilizar este tipo de tecnología.
Una de las principales ventajas para los cirujanos es que ya no necesitan imágenes previas a la hora de realizar las intervenciones. Gracias a la cirugía robótica, todas las resecciones las controla en tiempo real su sistema de navegación y las ejecuta el propio cirujano con un motor robotizado.
“La cirugía navegada de rodilla y la robótica es un campo novedoso dentro de la cirugía protésica y tiene ventajas respecto a las cirugías convencionales: permite un posicionamiento óptimo de los componentes, lo cual es previsible que proporcione mejores resultados y una mayor supervivencia de los implantes, disminuyendo los recambios en un futuro”, explica Francisco Javier García Lázaro, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario de Fuenlabrada, el cuál atiende cada año alrededor de 12.880 primeras consultas y 28-365 consultas sucesivas.
"Es previsible que proporcione mejores resultados y una mayor supervivencia de los implantes"
El mencionado sistema de navegación que incorpora esta tecnología está compuesto por tres elementos básicos. Por un lado, una estación de trabajo, a través de un ordenador incorporado en el quirófano; por otro, un sistema de localización en el espacio para reconocer la posición y orientación del instrumental quirúrgico con respecto a las estructuras anatómicas implicadas en la cirugía; y, por último, métodos de referenciación que permiten referenciar la anatomía del paciente realizando un modelo virtual de la rodilla en tiempo real.
Además, como se cita en el segundo párrafo, el cirujano ya no requiere de pruebas de imagen previas a la intervención como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM). Para el profesional, la cirugía robótica supone un sistema mucho más preciso y que acaba repercutiendo en la calidad de la asistencia al paciente.
En concreto, el motor robotizado permite que las resecciones sean exactas para la colocación de los componentes planificados anteriormente. Los niveles se pueden ajustar a 0,5º o 0.5 mm, lo que supone un grado de precisión impensable si se compara con las técnicas quirúrgicas habituales.
El motor robotizado permite que las resecciones sean exactas para la colocación de los componentes
Otro avance de la cirugía robótica para la artoplasia de rodilla es que permite saber, en tiempo real, cuál es la posición de los implantes, valorar la función de los ligamentos y conocer cuál es el alineamiento de la rodilla o su rango de movilidad “para intentar conseguir una colocación perfecta de los implantes con el fin de obtener unos mejores resultados a largo plazo”.
La última ventaja que señala el hospital público madrileño es el menor riesgo de sangrado posterior para el paciente, ya que el cirujano no necesita colocar guías dentro del fémur o la tibia para orientar las plantillas sobre las que se realizan los cortes en las técnicas de artoplastia convencional."Estas guías, al perforar el canal medular, aumentan la pérdida de sangre durante la intervención”, indican.
El Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario de Fuenlabrada dispone de cuatro unidades asistenciales orientadas a enfermedades específicas de pie-tobillo, miembro superior, miembro inferior y columna. En total, además de las consultas que atiende, también realiza cerca de 1.057 intervenciones quirúrgicas programadas al año y 1.163 intervenciones quirúrgicas de carácter ambulatorio.