Este martes 30 de noviembre la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg) ha presentado el documento “El sector de los medicamentos genéricos en la reconstrucción económico y social de España”. El acto ha contado con la participación de Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de Aeseg; el farmacéutico y economista, José Luis Trillo y el economista Álvaro Hidalgo.
Un documento que nace del trabajo desarrollado por un grupo multidisciplinar de expertos, con el objetivo de poner el foco sobre la necesidad de iniciar una política activa y específica en favor de los medicamentos genéricos, especialmente en la reconstrucción del Sistema Nacional de Salud en el contexto de postpandemia, para poder alcanzar niveles de penetración y uso similares a los de otros países de nuestro entorno.
Además de los nombres referidos, el panel de expertos lo completan Jaume Puig-Junoy, investigador en Economía de la Salud; José Martínez Olmos, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública y exsecretario general de Sanidad; y Juan Tomás Hernani, ingeniero industrial y exsecretario general de Innovación en el Ministerio de Innovación.
“No existe una normativa específica que fomente el desarrollo de estos medicamentos”, ha comenzado la presentación Rodríguez de la Cuerda. “Si no hubiera genérico estamos de acuerdo en que la marca no hubiese bajado el precio”, lo que se traduce en un ahorro para el sistema “de hasta 1.000 millones de euros”.
La pandemia ha fortalecido el concepto de medicamento genérico al erigirse como una "red segura para garantizar el acceso a los medicamentos". “Hemos podido aguantar la tensión a la que hemos estado sometidos”, ha declarado indicando que el 70% de los medicamentos utilizados para la Covid-19 cuenta con genérico, de los que el 68% presenta un “precio inferior a los tres euros”.
“De cada 10 genéricos que se consumen en España, siete se fabrican en el país”
“Hemos demostrado un papel muy importante desde el punto de vista del ahorro, acceso y sostenibilidad. Somos un sector que invierte en fabricación con 13 plantas de medicamentos genéricos en España, lo que no sitúa como uno de los países europeos punteros junto a Italia, con más de 41.000 empleos directos e indirectos”, ha expuesto. “De cada 10 genéricos que se consumen en España, siete se fabrican en el país”, ha recalcado poniendo en valor el papel de este sector frente a las administraciones de cara al reparto de los próximos fondos europeos.
A través del trabajo de estos expertos se ha logrado alcanzar un consenso sobre 12 propuestas concretas distribuidas en nueve líneas de actuación:
- Actualización de los procesos de autorización.
- Revisión del sistema de fijación de precios de nuevos medicamentos genéricos.
- Puesta en marcha de medidas que favorezcan la competencia entre compañías.
- Revisión del sistema de precios de referencia (SPR).
- Revisión de precios de medicamentos maduros.
- Establecimiento de incentivos reales para la industria de los medicamentos genéricos.
- Publicación de datos sobre el uso de medicamentos genéricos.
- Generación de conocimiento y evidencia.
- Formulación e información a la opinión pública y a los pacientes.
GENÉRICO COMO REGULADOR DEL SISTEMA
“El medicamento genérico es un elemento regulador del sistema porque garantiza el acceso de los medicamentos a mayor población, a un coste muy inferior lo que obliga a las marcas a bajar los precios”, ha manifestado por su parte Álvaro Hidalgo. En este sentido ha señalado que la ralentización en este ámbito en los últimos años radica en los obstáculos que impiden la competencia entre los medicamentos genéricos y de marca. “En nuestros sistemas de compra y política farmacéutica están demasiado focalizados en el precio, cuando deberíamos tener en cuesta otras variables fundamentales para fijar la selección de los medicamentos para el SNS”, como es el abastecimiento o la capacidad de la industria para generar valor añadido de productos que no son un bien cualquiera.
“En nuestros sistemas de compra y política farmacéutica están demasiado focalizados en el precio, cuando deberíamos tener en cuesta otras variables fundamentales para fijar la selección de los medicamentos para el SNS”, como es el abastecimiento o la capacidad de la industria para generar valor añadido
“El medicamento genérico es la otra cara de la innovación. Gracias a que existen podemos abaratar el coste por paciente e introducir ahorros que pueden ser fundamentales para otros ámbitos”, ha señalado destacando el importante papel de la competencia para que estas premisas puedan seguir cumpliéndose. Ha puesto sobre la mesa además la necesidad de aumentar la transparencia del sistema de fijación de precios de los medicamentos genéricos.
Hidalgo ha puesto el foco en la agilización de los procesos de autorización de los nuevos medicamentos genéricos. “Si bien ha mejorado de forma sustancial en los últimos años, sería conveniente replantear el importe de pago por las tasas de autorización de nuevos genéricos que pueda englobar diferentes presentaciones, ya que, en productos con un precio muy reducido con unos márgenes muy ajustados, estas tasas gravan de forma importante los costes de las compañías”, ha apostillado. En base a lo expuesto el experto apuesta por “dar al mercado una mayor capacidad de autorregulación”, para que cuando se pongan en marcha políticas que favorezcan la entrada y mantenimiento en el mercado de diferentes proveedores, “la competencia permitirá la regulación de los precios por parte del propio mercado”.
NECESARIA REVISIÓN DEL SPR
Por su parte, José Luis Trillo, ha puesto el foco en la necesaria revisión del sistema actual del sistema de precios de referencia. Las normas que rigen actualmente el SPR obligan al medicamento de marca a igualar su precio al más bajo del medicamento genérico desde el mismo día que entra en el mercado. Una fórmula sobre la que el experto ha explicado que anula la capacidad del medicamento genérico en términos de competencia y ganar cuota en el mercado.
“El SPR debe ser revisado para permitir la competencia de precios”
“El SPR debe ser revisado para permitir la competencia de precios”, ha apostillado. Razones por las que el grupo de trabajo ha propuesto explorar mecanismos que establezcan un precio máximo de financiación por parte del sistema, permitiendo que el paciente pueda abonar la diferencia en caso de elegir la marca frente al genérico, o un procedimiento que escale la rebaja de precios de las marcas a lo largo de una serie de años y no de forma inmediata a la llegada del genérico al mercado.
“El grupo de trabajo también ha estimado conveniente llevar a cabo una revisión de precios de productos maduros en base a su esencialidad para el mercado, bien por su eficacia o por permitir la adecuada disponibilidad de determinados principios activos esenciales”, ha añadido Trillo.
Ha destacado además la importancia de impulsar la publicación de datos relativos a la prescripción y la dispensación de los medicamentos genéricos que permita acceder a cifras sobre la presentación de estos. Para lograr esto es necesario “desarrollar y sistematizar un método de recogida y publicación de datos desagregados por comunidades autónomas y áreas sanitarias en base a criterios homogéneos que permita compartir comparaciones de forma periódica”, ha concluido Trillo resaltando que, este camino, “permitirá generar más atención sobre el sector de los medicamentos genéricos”.