El grisú y otras amenazas a la salud de los mineros: “La silicosis es principal causa de enfermedad”

ConSalud.es analiza los riesgos de la minería para la salud de los profesionales del sector con el secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO

Mariano Sanz, secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO (Foto cedida a ConSalud)
Mariano Sanz, secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO (Foto cedida a ConSalud)
Diego Domingo
4 abril 2025 | 07:00 h

El reciente accidente minero en Asturias, donde cinco trabajadores perdieron la vida a causa de una explosión de grisú, ha vuelto a poner de relieve los riesgos de la minería. Este gas, compuesto principalmente por metano, se libera de forma natural en las explotaciones mineras y, en determinadas condiciones, puede resultar letal. Esta tragedia ha reavivado el debate sobre las condiciones de seguridad en el sector y las consecuencias para la salud de los mineros expuestos a este entorno.

Mariano Sanz, secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, ha destacado en una entrevista concedida a ConSalud.es que este tipo de incidentes tienen una larga y trágica historia. “Desde el siglo XIX, grandes explosiones han estado relacionadas con el grisú. Aunque ha habido avances en la normativa y en los sistemas de detección, el riesgo es conocido y sigue existiendo”, señala Sanz.

“Los trabajos en minería siguen teniendo muchísimos riesgos, tanto de carácter físico como higiénico”

El reglamento de seguridad minera establece protocolos estrictos para evitar accidentes relacionados con el grisú. Existen dispositivos electrónicos capaces de detectar su presencia y emitir alertas inmediatas, permitiendo la evacuación antes de que ocurra una tragedia. Sin embargo, Sanz advierte que “es evidente que no se han respetado ni se han tenido en cuenta los protocolos de actuación, porque si se hubieran respetado, se hubiera detectado ese gas y se hubiera evacuado la mina hasta que se hubiera disipado el gas”.

La minería es una de las industrias con mayor índice de siniestralidad laboral. A pesar de la existencia de normativas europeas sobre gases inflamables y atmósferas explosivas, muchas explotaciones siguen operando en condiciones precarias. “Hablamos de minas que llevaban ocho años abandonadas. Si un espacio como una bodega se deteriora en pocos meses, imaginemos el estado en el que puede encontrarse una mina tras tanto tiempo sin actividad”, explica Sanz.

CONSECUENCIAS PARA LA SALUD A LARGO PLAZO

Los riesgos en la minería no solo están relacionados con accidentes explosivos, sino también con la exposición crónica a sustancias tóxicas. Según Sanz, “los trabajos en minería siguen teniendo muchísimos riesgos, tanto de carácter físico como higiénico”. Entre las principales enfermedades profesionales destaca la silicosis, una patología pulmonar derivada de la inhalación prolongada de polvo de sílice. 

“La silicosis es la principal causa de enfermedad profesional en la minería. Puede derivar en complicaciones graves, como fibrosis pulmonar e incluso cáncer de pulmón”, señala Sanz. Además, la exposición al polvo de carbón y otras sustancias presentes en las minas contribuye al desarrollo de enfermedades respiratorias crónicas, agravadas por la falta de medidas preventivas eficaces.

“La silicosis es la principal causa de enfermedad profesional en la minería”

Los trabajadores de este sector, apunta el experto, “suelen padecer alteraciones musculoesqueléticas relacionadas con espacios confinados, patologías respiratorias relacionadas con exposición al polvo, al sílice o a otro tipo de sustancias”. Así, Sanz detalla que “los mineros sufren enfermedades físicas vinculadas con problemas de espalda, con problemas de codos, con problemas de rodillas, etc. que surgen a raíz de la actividad propia de la profesión”. 

Pero sin duda, “la principal enfermedad profesional que tienen los mineros es la silicosis, que es la exposición al polvo y que puede producir la muerte”. El experto detalla que a causa de esta exposición, pueden producirse enfermedades vinculadas a la falta de eliminación de los pulmones de este polvo, que producen engrosamientos y derivan en cánceres de pulmón. 

EL FUTURO DE LA MINERÍA Y LOS DESAFÍOS EN SEGURIDAD

Actualmente, la minería en España ha reducido su actividad de manera significativa. “Hoy en día, apenas hay 2.000 trabajadores en el sector”, apunta Sanz. El experto explica que el cierre de las minas en España no se debió a cuestiones medioambientales, sino a problemas de rentabilidad. La minería del carbón, por ejemplo, dejó de ser viable sin las ayudas estatales que la sustentaban. No obstante, el debate sobre la necesidad de explotar recursos minerales vuelve a surgir debido a la demanda de materias primas. 

Ante la creciente necesidad de minerales estratégicos, España podría enfrentarse a un resurgimiento de la actividad minera, especialmente en el ámbito de la minería metálica. “Nos enfrentamos a un debate importante sobre la autosuficiencia en materias primas y la explotación de nuestros propios recursos. Pero esto debe hacerse con el mayor respeto a las condiciones de impacto ambiental y, sobre todo, garantizando la seguridad de los trabajadores”, concluye Sanz.

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