Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, compareció el martes pasado en el Senado para ofrecer datos actualizados sobre una de las mayores problemáticas a las que se está enfrentando su cartera: el retraso en lahomologación de títulos universitarios extranjeros, muchos de ellos pertenecientes al ámbito sanitario. En concreto, la ministra destacó que, desde su llegada al Ministerio, los expedientes homologados han pasado de 600 al mes “durante la era Rajoy” a más de 2.200, y pronosticó llegar a los 7.000 solo en el mes de noviembre. Sin embargo, desde las plataformas de afectados no parecen estar igual de convencidos, y recuerdan que todavía queda muchísimo camino por delante…
Tanto, que el mismo día de su comparecencia, la plataforma Homologación Justa Ya (HJY) le envió una carta a la propia Diana Morant en la que planteaban otro inconveniente al que están teniendo que hacer frente y que hasta ahora no había salido mucho a la palestra: el orden que sigue el Ministerio a la hora de responder a las solicitudes homologación, que, denuncian, no está siendo por antigüedad. Así, mientras que el pasado lunes 18 de noviembre comenzaron a salir los expedientes tramitados con las directrices del último Real Decreto, y que llevaban un tiempo de espera de menos de seis meses o un año, sigue habiendo expedientes de entre cinco y siete años de antigüedad que todavía no han recibido ningún tipo de respuesta.
“Profesionales que empezaron bajo el antiguo Real Decreto no han tenido ningún beneficio y su expediente no ha cambiado, mientras que una persona que lleva unos meses en el proceso sale homologado”, critican desde Homologación Justa Ya sobre una situación que consideran “inaceptable” y una “burla y falta de respeto” para los miles de profesionales extranjeros que buscan “aportar sus conocimientos y experiencia a la sociedad española” y que, en cambio, se están viendo relegados a “empleos de baja cualificación”. Y es que, por ejemplo, en el caso de los médicos, una vez obtenida la homologación de su título universitario, tienen que pasar después por otro proceso no menos complicado: lograr la homologación de su especialidad.
“Profesionales que empezaron bajo el antiguo Real Decreto no han tenido ningún beneficio y su expediente no ha cambiado"
De hecho, tal es el retraso acumulado entre ambos procesos, que desde muchas asociaciones lo que recomiendan es directamente hacer el MIR, pese a que ya cuenten con el título de especialista de su país de origen. “Esta situación no solo afecta a sus carreras, sino que está deteriorando su salud y mental y bienestar”, lamentan desde la plataforma en un comunicado en el que, como ya apuntaba a ConSalud.es Tatiana Salcedo, psicóloga peruana a la espera de homologar su título y portavoz de Homologación Justa Ya, le exigen a Morant una explicación “clara y exhaustiva” sobre los criterios de valoración y resolución de estos expedientes.
“Reclamamos que se nos aclare públicamente cómo se determina la prioridad de estos casos y qué rigor se emplea en un proceso que parece carecer de transparencia y respeto hacia los solicitantes”, solicita la plataforma, que advierte: si no se toman medidas urgentes para solucionar esta “injusticia”, pondrán en manos de las “autoridades competentes” sus denuncias: “En la Europa del siglo XXI, este tipo de prácticas no tienen cabida, y contradicen los valores de equidad, profesionalidad y justicia que deberían regir en una institución pública”. “En las reuniones con el Ministerio siempre pedíamos saber cuál estaba siendo la frecuencia de las resoluciones de homologación, pero nunca nos han dado cifras”, aseguraba en su momento a este periódico Salcedo a raíz de las manifestaciones que habían convocado.
Las últimas protestas organizadas por la plataforma tuvieron lugar el 22 de octubre en Madrid, Barcelona y Valencia como respuesta a las “promesas no cumplidas” y a esa falta de transparencia en sus reuniones con el organismo liderado por Diana Morant. Y, hasta tal punto llegó su hartazgo, que rechazaron acudir a la siguiente reunión convocada por Francisco García Pascual, secretario general del Ministerio, el 11 de noviembre. “Los motivos que sustentan dicha decisión responden a una serie de comportamientos, declaraciones y ocultamiento de información que consideramos no son concordantes con el respeto, transparencia y responsabilidad que debería tener un funcionario en su posición”, justificaron entonces.
“En las reuniones con el Ministerio siempre pedíamos saber cuál estaba siendo la frecuencia de las resoluciones de homologación, pero nunca nos han dado cifras”
Quienes sí acudieron a su reunión, esta vez con Celia Gómez, directora de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, fueron los miembros de la Federación Española de Asociaciones de Médicos Iberoamericanos (Feamib). En este caso, el encuentro tenía como motivo la citada problemática de la homologación de las especialidades, que obliga a muchos facultativos extranjeros a ejercer en nuestro país sin especialidad; algo, en teoría, ilegal.
Y, a pesar de que presentaron un “informe detallado” con todos los problemas que están sufriendo (en los últimos diez años, solo han reconocido un 7% de las solicitudes), Gómez les respondió que las cifras reales eran menores. “Recibimos unas respuestas bastante apáticas. Nosotros estamos poniendo de nuestra parte, y no hay ningún tipo de voluntad desde el Ministerio de Sanidad”, indicó a ConSalud.es el presidente de Feamib, Giovanni Provezna.
MORANT, OPTIMISTA
Mientras tanto, Diana Morant insistió durante su comparecencia en el Senado que están “decididos” a solucionar el tapón de las homologaciones de títulos universitarios, del que acusó a la normativa establecida por el Gobierno anterior. Y, además de afirmar que están consiguiendo que haya más resoluciones que solicitudes, dejó la puerta abierta a que las comunidades autónomas puedan tomar parte activa en la gestión de la homologación. “Estamos a la espera de poder transferir estas competencias”, aseguró la ministra.