La temporada 2023/2024 de La Liga ya ha echado a rodar. Desde este mes de agosto, y hasta mayo del próximo año, los veinte equipos pelearán por conseguir el título de campeón, entrar en las posiciones que dan acceso a Europa o evitar las de descenso. Uno de los clubes que estuvo inmerso hasta el final en esta última pelea fue el Real Club Celta de Vigo, y en ConSalud.es hemos podido hablar con el jefe de sus servicios médicos, quien puede presumir de una trayectoria profesional al alcance de muy pocos.
Juan José García Cota (A Estrada, Pontevedra, 1966) es una de las mayores eminencias en medicina deportiva de España. Así lo avala su mencionada trayectoria no solo como médico del Celta, sino como responsable de Traumatología de la Selección Española de Fútbol desde el año 2008 y hasta hace apenas unos meses, coincidiendo con la destitución de Luis Enrique como técnico.
Efectivamente, 2008 es un año marcado para todos los aficionados al fútbol en España, ya que fue el de la primera Eurocopa con Luis Aragonés. A ella le seguirían, de manera consecutiva y ya con Vicente del Bosque al frente, el Mundial de 2010 en Sudáfrica y la Eurocopa de 2012 en Ucrania y Polonia. Y en ellas estuvo presente el Doctor Cota.
“Una paciente del hospital era en aquel momento familiar de alguien dentro de la Selección. Les gustó mi forma de trabajar y entré"
La entrada en la Selección Absoluta de García Cota, quien ya llevaba desde el año 2000 formando parte de los servicios médicos de la Real Federación Española de Fútbol en categorías inferiores, fue fruto de “estar en el sitio adecuado en el momento adecuado”: “Una paciente del hospital era en aquel momento familiar de alguien dentro de la Selección. Les gustó mi forma de trabajar y entré”.
Pero es que 2008 no fue solo su año de entrada en la Selección Absoluta, la cual acababa de conseguir aquella histórica Eurocopa. Ese mismo verano también entró a formar parte del Celta de Vigo, el club de sus amores. “Era el mes de julio, y acababa de volver del Mundial Sub-20 en Canadá. Me llamó el Celta, firmé el contrato y a finales de ese mismo mes de julio me llamó la Selección Absoluta”, recuerda.
Sin embargo, al contrario que la Selección Española, que comenzaba la etapa más gloriosa de su historia, aquel Celta de Vigo poco tenía que ver con lo que es ahora. El club celeste venía de mantener la categoría a duras penas en Segunda División, y acababa de entrar en concurso de acreedores.
"Firmé el contrato con el Celta, y a finales de ese mismo mes me llamó la Selección Absoluta"
“Hoy tenemos nutricionistas y de vez en cuando consultas de psicólogos, pero cuando yo llegué me encargaba hasta de los menús de los jugadores en los viajes”, relata García Cota, quien, durante todos los años en los que ha compaginado fútbol de primer nivel a nivel de Selección y de clubes, no ha dejado de lado su faceta como miembro del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital QuirónSalud Miguel Domínguez de Pontevedra.
Nuevamente, en aquella temporada 2008/2009, el conjunto gallego se salvó en la penúltima jornada de liga y vio los primeros destellos de la que a día de hoy es su mayor leyenda, Iago Aspas. Desde entonces, y a la par que el Celta (y que otros canteranos del club), Iago y el Dr. Cota crecieron profesionalmente de la mano, hasta el punto de que también compartieron etapa en la Selección.
“También viví después el debut de Brais Méndez, y sé lo que supuso para ellos. Con ellos, obviamente, la relación ya era muy fluida de antes, pero es lo que siempre he intentado con el resto de jugadores durante mi etapa en la Selección, tener una relación de confianza muy rápida. Muchísimas veces, el jugador te cuenta cosas que no le cuenta al entrenador, y ahí tenemos que hacer un poco de psicólogo y saber qué información transmitimos y de qué forma”, afirma.
Cuatro años después de su llegada al club y poco antes de su Eurocopa con España, en 2012, llegó el ansiado regreso a Primera del Celta. A partir de ahí, más de diez temporadas y asentamiento en la élite bajo la dirección del Doctor Cota, quien ha vivido desde salvaciones agónicas -como la de la pasada temporada- hasta unas semifinales de Europa League contra el Manchester United en Old Trafford.
"Cuando llegué al Celta, me encargaba hasta de los menús de los jugadores durante los viajes"
“Son vivencias inolvidables, tanto las del Celta como las de Selección, y que además te hacen entender la variabilidad de los estados de ánimo en este mundillo”, explica el traumatólogo, quien reconoce que la carrera profesional de todos los trabajadores de un club de fútbol, al final, depende de los resultados obtenidos en el terreno de juego por los futbolistas, "aunque pueda ser un poco injusto":
“No es lo mismo estar en Primera que en Segunda, ya no solo a nivel económico sino de reputación. Los que estamos aquí tenemos que vivir con ese tema, y sobre todo en un club como el nuestro, modesto, sabemos que no vamos a estar toda la vida en Primera División. Algún día igual toca descender y habrá que saber llevarlo”, afirma.
El jefe de los servicios médicos del Celta entró en aquel año 2008 con Pepe Murcia de entrenador, y desde entonces ha compartido vivencias con multitud de técnicos: Eusebio Sacristán, el mencionado Luis Enrique, Eduardo Berizzo, Juan Carlos Unzué… y, ahora, Rafa Benítez. “Cada uno tiene su método, y no dejan de ser nuestros jefes. Nuestra obligación es informar al entrenador de cualquier vicisitud médica que le ocurra al jugador, y a veces también se consensuan con él las decisiones, sobre todo la información que se da al exterior".
"Lo que más valoro no son las vivencias que ocurren en el campo y que todo el mundo conoce, sino el día a día del trato con la gente"
Juan José García Cota, quien fue también jugador y médico del Pontevedra, con el que vivió el último ascenso a Segunda del mítico equipo “esperado durante 27 años”, finalmente ha conseguido gozar de la carrera profesional que siempre quiso tener. “Siempre he sido muy futbolero, y, cuando empecé a estudiar Medicina, mi sueño era poder compaginar las dos facetas que más me llenan”, revela.
Y para terminar: ¿Papá o mamá? ¿Celta o Selección Española?: “Es imposible. La Selección me ha dado cosas increíbles que nunca podría haber soñado desde el punto de vista deportivo y profesional. Pero el Celta, un club de Primera División de esta entidad, es un sueño en el día a día, y yo soy de un pueblo de Pontevedra. Lo que sí te diría es que lo que más valoro no son las vivencias que ocurren en el campo y que todo el mundo conoce, sino el día a día del trato con la gente, en el que forjas amistades de por vida”.
“Yo ya no estoy en la Selección, pero mantengo el contacto con los empleados de la Federación y con jugadores que han ido pasando y que se fueron antes que yo. Igual no nos vemos en seis meses, pero el día que hablamos parece que seguimos trabajando juntos cada día”, sentencia García Cota, quien concluye dando “gracias a Dios” por, a pesar de trabajar en el fútbol de élite, no sufrir la misma exposición mediática que los jugadores a los que trata.