El Grupo Mediforum, con el apoyo de ConSalud.es, ha organizado este martes 28 de noviembre el VI Foro de Comunicación Salud Digital en Caixa Forum Madrid. La jornada ha contado con la participación de expertos de primer nivel en el ámbito de las tecnologías sanitarias, la asistencia al paciente y la gestión de la salud. Este acto, celebrado bajo el lema ‘Sanidad inteligente’, está patrocinado por las compañías Quirónsalud, GSK, Glintt, Telómera, Oximesa Nippon Gases y el Grupo Farmadosis.
La tercera y última mesa de la jornada ha abordado los retos políticos que actualmente existen en la regulación de la IA a nivel sanitario, donde el uso de nuevos métodos diagnósticos, de dispositivos para mejorar la adherencia al tratamiento o de grandes bases de datos de los pacientes supone todo un desafío de seguridad, protección de datos y transparencia.
Este debate ha estado moderado por Joan Simonet, director general de Farmacia de Baleares Ponentes, y en él han participado Jesús García Cruces, viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud de Castilla y León; María Fé Lapeña Gutiérrez, subdirectora general de Servicios Digitales de Salud del Ministerio de Sanidad; Mª Isabel Moya García, vicepresidenta primera de la OMC, y Joaquín Dopazo, director de la Plataforma de Medicina Computacional de la Fundación Progreso y Salud.
“Hay que reconocer que además de la incertidumbre, la IA plantea cuestiones éticas como la discriminación algorítmica”
El moderador ha insistido en la necesidad de establecer una regulación específica. “Esta herramienta no debe generar dudas”, ha afirmado Simonet. “Hay que reconocer que además de la incertidumbre, la IA plantea cuestiones éticas como la discriminación algorítmica”, ha añadido. “La regulación debería abordar todos estos temas y asegurar que la IA se utilice de una forma ética para evitar barreras en temas de equidad”, ha asegurado.
Este es el principal reto político al que se han sumado todos los ponentes. Los ciudadanos deben contar con una regulación que garantice la seguridad de los datos, pero también favorezca la inversión en tecnologías. A esta idea se suma la necesidad de implementar conocimiento, tanto a profesionales como a los ciudadanos. “Los usuarios deben saber que sus datos se están tratando de forma correcta”, ha concluido el moderador para dar paso a los ponentes.
PROTECCIÓN DE LOS DATOS Y FORMACIÓN EN IA
Jesús García Cruces, viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud de Castilla y León ha puesto de manifiesto la importancia de regular la introducción de la IA, “un fenómeno contra el que no tenemos nada que hacer”, ha añadido. “Espero una mínima regulación que respalde su introducción, no solo a nivel nacional, también a escala europea”, ha insistido.
“Vamos a democratizar esta innovación tan disruptiva”
Castilla y León ha trabajado para mejorar la seguridad de todos los ciudadanos ante la llegada inminente de la IA. “Vamos a democratizar esta innovación tan disruptiva”, ha destacado Cruces, que ha señalado no solo a la regulación autonómica y a la seguridad de los datos, también al acceso de las grandes tecnológicas a los datos de los ciudadanos.
En segundo lugar, MªIsabel Moya García, vicepresidenta primera de la OMC ha reconocido el papel de la IA en la práctica médica, aunque enfrenta desafíos que deberían abordarse mediante una legislación para garantizar la seguridad a pacientes y profesionales. “Para nosotros el papel de la IA es una herramienta facilitadora y con un gran potencial para mejorar la práctica médica diaria, sobre todo en situaciones de gran complejidad como es la atención sanitaria”, ha explicado.
La vicepresidenta primera de la OMC se ha dirigido a los ponentes anteriores en relación al papel de la IA como herramienta de apoyo para mejorar la medicina y ser “el medio más óptimo para desplegar la medicina de las ‘5P’ (Personalizada, Predictiva, Preventiva, Participativa y Poblacional)” que evite un sistema reactivo. “Si esto se consigue, la inteligencia artificial favorecería el trabajo de los profesionales, los ciudadanos estarían más contentos y las administraciones también porque veríamos favorecido el sistema”, ha añadido.
"Esta regulación debe desarrollarse a nivel europeo"
Moya ha destacado la confidencialidad y la privacidad de los datos, su calidad y su accesabilidad como aspectos más relevantes en la regulación de la IA. “Esta regulación debe desarrollarse a nivel europeo”, ha señalado. Para garantizar estos criterios, Moya ha insistido en que la aplicación de la IA sea progresiva y “se mantenga la prudencia”.
“Debe haber consideraciones éticas y la profesión médica debe defender que se preserve la autonomía de decisión de las personas y la relación médico-paciente basada en la confianza con las personas”, ha concluido la vicepresidenta primera de la OMC.
Por su parte, María Fé Lapeña Gutiérrez, subdirectora general de Servicios Digitales de Salud del Ministerio de Sanidad ha puesto de manifiesto los desafíos en interoperabilidad, la formación de profesionales y la garantía de seguridad del paciente en la integración de la IA en el SNS. Asimismo, la ponente ha coincidido con Moya en defensa de las 5P mediante el Plan de Transformación Digital de Atención Primaria.
Dentro del Plan se presentan proyectos en conjunto con las comunidades autónomas, organizadas en grupos de trabajo con el objetivo de promover la gobernanza de datos de salud y la valoración de los algoritmos. “En este grupo participan 12 comunidades autónomas y se han presentado 14 proyectos de inteligencia artificial”, ha informado la subdirectora general de Servicios Digitales de Salud.
En línea con la gobernanza de datos, Lapeña ha destacado la clasificación y la seguridad de los datos. En este proceso se debe tener en cuenta cómo recoger datos, cómo almacenarlos y qué uso se hace, según ha matizado la experta. “Todo esto implica cumplir con una regulación”, ha añadido.
Los algoritmos predictivos que pueden decidir diagnósticos pueden ofrecer generar un riesgo en la protección del paciente
Por último, la protección del paciente debe continuar en primer plano. Para garantizar la seguridad del ciudadano, Lapeña ha considerado fundamental ofrecer un servicio de calidad desde su entrada en el sistema. Asimismo, la ponente ha concluido con una referencia a los algoritmos, que ha clasificado en “inofensivos” o “más peligrosos”. Por un lado, los servicios basados en IA para facilitar los procesos de cita previa pueden agilizar los procesos. Por otro, los algoritmos predictivos que pueden decidir diagnósticos pueden ofrecer generar un riesgo en la protección del paciente. Este es otro de los retos de la regulación política en materia de IA.
Por último, Joaquín Dopazo, director de la Plataforma de Medicina Computacional de la Fundación Progreso y Salud ha abordado las estrategias desarrolladas en Andalucía para afrontar desafíos éticos y asegurar que la IA beneficie a los ciudadanos. En esta línea, Dopazo ha reivindicado la figura del regulador como parte esencial para garantizar la seguridad ciudadana.
“En general, los problemas de protección de datos vienen de la mano de la digitalización”
El ponente ha defendido la estrategia de inteligencia artificial desarrollada en Andalucía y el Plan de Medicina Personalizada, que abordan el riesgo de sesgo y la protección de datos. “En general, los problemas de protección de datos vienen de la mano de la digitalización”, un hecho que pone de manifiesto la importancia de establecer una normativa reguladora, según ha defendidoel ponente. Además, este plan incluye una parte de medicina dedicada a la IA.
“Estamos en un entorno sostenible”, ha matizado Dopazo. Actualmente, el SNS cuenta con la producción, el almacenamiento y la distribución de numerosos datos que, para poner en marcha herramientas basadas en IA, “necesita un grupo de personas especializadas que incluya a clínicos y legisladores”, ha añadido. Mientras la legislación nacional y supranacional toma forma, las comunidades continúan trabajando para adaptarse a esta nueva era.