El Hospital Fundación Jiménez Díaz ha llevado a cabo el “Taller sobre el Abordaje del Paciente mayor institucionalizado con riesgos de caídas”. A través de esta actividad, la fundación ha querido proporcionar recomendaciones a los profesionales de los centros residenciales para prevenir estos eventos y fomentar la actividad física adaptada a la necesidad de cada caso.
Como ha destacado la Dra. Bárbara Nasarre Muro de Zaro, especialista del Servicio de Rehabilitación del hospital madrileño, “el ejercicio físicodebe ser un recurso accesible a cualquier ciudadano y entorno residencial”, incluyendo actividades de fortalecimiento y equilibrio que aporten valor en la prevención de las caídas. Por ello, el segundo objetivo de la jornada ha sido precisamente fomentar la movilidad en estos pacientes, para reducir la incidencia de este tipo de sucesos en los mayores institucionalizados, así como las lesiones y fracturas derivadas de los mismos, y mejorar su capacidad funcional reduciendo el miedo a caer.
En este sentido, la Dra. Ana Isabel Hormigo Sánchez, especialista del Servicio de Geriatría de la Fundación Jiménez Díaz, ha ñadido que “los adultos mayores institucionalizados suelen ser más frágiles y presentan un mayor deterioro cognitivo y/o funcional, que provoca la caída de más de la mitad del grupo al menos una vez al año”. Por esta razón, es "imprescindible" que las reisdencias sepan cómo atender caídas, pues en estos casos se incrementa la morbimortalidad. Concretamente, si bien a partir de los 65-70 años, las personas corren riesgo de sufrir este evento, este “aumenta exponencialmente en pacientes octogenarios”.
Es "imprescindible" que las reisdencias sepan cómo atender caídas, pues en estos casos se incrementa la morbimortalidad
En cuanto a los factores de riesgo, los más comunes son la pluripatología, la polimedicación, el deterioro cognitivo, el déficit visual o auditivo y la alteración de la marcha. Sin embargo, la especialista incide en la importancia de prestar atención a las personas que han sufrido una caída previa o que padecen miedo a caer, ya que tienen mucho más riesgo, independientemente de sus enfermedades o cuadros clínicos. Por ello, durante el taller se hizo hincapié en cuidar las transferencias y movilidad de los pacientes, al levantarse o sentarse.
Por su parte, Javier Sánchez Martín, enfermero de Continuidad Asistencial en la Fundación Jiménez Díaz y promotor de las jornadas, ha incidido en que “la prevención de caídas es uno de los indicadores de calidad de los cuidados de enfermería presente en todos los programas de calidad de los centros hospitalarios y sociosanitarios”. De este modo, recomienda educar a los profesionales sobre los factores de riesgo, implicar a las familias e implementar medidas preventivas en los pacientes (proveerles de gafas, audífonos, suelas antideslizantes, bastón o andador, y fomentar la realización regular de ejercicio físico).
De hecho, la Fundación Jiménez Díaz cuenta actualmente con un equipo multidisciplinar para el abordaje del paciente con riesgo de caída, que incluye la colaboración del Servicio de Otorrinolaringología, para detectar y tratar posibles causas de las caídas y favorecer su prevención, empleando “la posturografía en aquellos casos indicados para abordar el miedo a caer que pueda quedar tras un evento”, afirma la Dra. Hormigo.
Asimismo, se trabaja junto con el servicio de Rehabilitación, que deriva a los pacientes a un taller específico para actuar tras una caída, y con la Unidad de Geriatría, que recibe las peticiones de Atención Primaria, derivando los pacientes a otras especialidades y abordando “los desencadenantes, los factores de riesgo, la polifarmacia y el posible tratamiento osteoporótico”.