El proyecto RET-A, realizado por Weber y Fundación Weber, apoyado por Gilead y diseñado para complementar el Plan del Ministerio de Sanidad en Terapias Avanzadas, ha celebrado su segunda reunión. Una cita en la que se ha debatido sobre cuáles deberían ser los modelos innovadores de evaluación económica y financiación de las terapias CAR-T.
Los expertos que han participado han reflexionado sobre el futuro de las terapias avanzadas sobre tres conceptos fundamentales: financiación, evaluación económica y los mecanismos de seguimiento.
El comité ha consensuado un total de 17 recomendaciones relativas a las tres áreas citadas. Algunos de los temas que se han considerado guardan relación con la necesidad de asosciar las CAR-T con distintos modelos de pagos por resultados, seleccionar de forma adecuada a los pacientes o poner énfasis en la interoperabilidad de los actuales sistemas de información.
“Sería deseable que las CAR-T no fueran sólo una terapia disruptiva, sino también una disrupción en el funcionamiento del SNS”
El comité ha estado formado por 10 profesionales sanitarios de primera nivel en el ámbito clínico, académico y de gestión. Estos son: Francisco Javier López Jiménez, jefe de Servicio de Hematología-Hemoterapia del Hospital Ramón y Cajal; José Luis Poveda Andrés, jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario y Politécnico La Fe; Mª Antonia Mangues Bafally, directora de Servicio de Farmacia del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau; Miguel Ángel Casado Gómez, director general de Porib; Sandra Flores Moreno, farmacéutica hospitalaria del Hospital Virgen del Rocío; Pedro Gómez Pajuelo, secretario general de la Organización de Trasplantes; Antoni Gilabert Perramón, director del Área de Farmacia y del Medicamento Consorcio Salud y Social de Cataluña; José Francisco Soto Bonel, director gerente del Hospital Clínico San Carlos; Juan Oliva Moreno, profesor titular del Departamento de Análisis Económico de la Universidad de Castilla-La Mancha y Francisco Ayala de la Peña, jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital General Universitario Morales Meseguer.
“Sería deseable que las CAR-T no fueran sólo una terapia disruptiva, sino también una disrupción en el funcionamiento del SNS”, ha destacado el doctor José Luis Poveda.
Por su parte, el doctor Francisco Ayala, ha indicado que “se necesita realizar pagos por resultados con criterios claros y transparentes de decisión”, con “resultados que sean fiables y socialmente trascendentes”.
A su vez, para la doctora María Antonia Mangues, “un enfoque inteligente y exigente de la monitorización de los resultados en salud es la piedra sobre la que debe pivotar la financiación y el seguimiento de estas terapias”.
A lo largo de las próximas dos semanas se realizarán las dos reuniones que aún quedan pendientes del proyecto RET-A. A través de estas se continuará reflexionando sobre los retos y oportunidades de las nuevas terapias celulares en el Sistema Nacional de Salud. El objetivo de esta reuniones es el de crear un documento de consenso final de reflexión y análisis que permita extraer algunas recomendaciones finales, así como líneas estratégicas que sirvan de apoyo a los avances que se están produciendo en España en este campo.
En la actualidad, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social trabaja en un plan de abordaje para el impulso de la implementación de las nuevas y revolucionarias terapias CAR-T y, es en este contexto, en el que nace el proyecto RET-A. Esta iniciativa se concibe para complementar los avances del Plan Nacional, que es referencia en Europa en el ámbito terapéutico. El principal objetivo de este nuevo proyecto es contribuir al debate sobre el abordaje ideal de las nuevas terapias celulares iniciado en nuestro país, con el fin último de anticiparse y preparar al sistema, desde la reflexión, para el nuevo escenario que plantean estas innovaciones.
El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social trabaja en un plan de abordaje para el impulso de la implementación de las nuevas y revolucionarias terapias CAR-T
El proyecto, que cuenta con el apoyo de Gilead, se desarrolla gracias al trabajo de varios grupos multidisciplinares de expertos en la materia. En concreto, se estructura a partir de un Grupo Asesor CORE y cuatro grupos de trabajo temáticos, en los que participan diferentes miembros de la gestión sanitaria y la práctica clínica, además de representantes de sociedades científicas y de pacientes, así como de expertos en evaluación económica de tecnologías sanitarias.
Un grupo, denominado Mapa Estratégico de Partida e integrado por los miembros del CORE, se centrará en reflexionar sobre la situación actual en términos de investigación, epidemiología, estructura del sistema y formación de profesionales.
El grupo Proceso Asistencial Integral se ha focalizado en acordar elementos para lograr un flujo asistencial integral dentro del SNS, en términos de coordinación, recursos, roles y formación requerida. Este grupo de Modelos Innovadores de Evaluación Económica, ha abordado la evaluación económica de estas terapias y sus posibles esquemas de financiación, así como la monitorización de los resultados clínicos en la práctica real. Finalmente, el cuarto grupo de trabajo, Proyección de Futuro, reflexionará sobre la proyección de las nuevas terapias avanzadas en el medio y largo plazo para evaluar la necesidad de escalar la estructura actual de acuerdo al pipeline en desarrollo. El abordaje de unos sistemas de información adecuados será un tema transversal en los cuatro grupos.