Desde la Asamblea General de Roma, la Federación Europea de Médicos Asalariados (FEMS) ha comenzado a trazar las líneas maestras de su nuevo periodo de trabajo, que formalmente arrancará en enero de 2025. En esta nueva etapa en la que su sede cambia de París a Bruselas, un cambio que responde al objetivo de consolidar su papel como lobby ante las instituciones europeas.
En una entrevista concedida a ConSalud.es, Álex Ramos, vicepresidente segundo de la FEMS, destaca: “Actuar como lobby en el ámbito europeo es importante para unir fuerzas y lograr objetivos comunes”. La FEMS, que agrupa a sindicatos médicos de distintos países europeos, busca reforzar su presencia en Bruselas para incidir de manera directa en la toma de decisiones políticas relacionadas con la sanidad y las condiciones laborales de los profesionales.
Ramos detalla que los principales objetivos de la organización, se dividirán entre los seis miembros del nuevo comité ejecutivo, representando a distintos países. Entre las metas más destacadas figuran una carta abierta al Parlamento Europeo para dirigirse a los eurodiputados que forman parte de la Subcomisión de Salud Pública y fomentar el debate sobre mejoras en las condiciones laborales de los médicos. “Queremos que cada país contacte con sus representantes para tratar los temas que afectan a la profesión”, indicó Ramos.
“Queremos convenir puntos comunes que beneficien a todos los países, aunque las prioridades nacionales sean distintas”
La FEMS también planea realizar una encuesta sobre el estado de salud de los médicos, reflejando su situación física y mental, un aspecto clave para mejorar su calidad de vida y la atención a los pacientes. Además, se propone elaborar una Declaración de Derechos Fundamentales del Personal Médico, que Álex Ramos liderará en colaboración con el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (OMC). “La profesión médica necesita un reconocimiento unitario para tener más fuerza en sus reivindicaciones”, subrayó.
En su estrategia de expansión, la FEMS planea contactar con países que aún no forman parte de la organización y reforzar su colaboración con otras entidades europeas, como la Asociación Europea de Médicos de Hospitales y la Asociación Europea de Médicos de Atención Primaria, que se enfocan sobre ámbitos diferentes pero complementarios.
RECONOCER EL TRABAJO ARDUO
Otro de los puntos clave es el reconocimiento de la profesión médica como trabajo arduo, destacando la complejidad y el esfuerzo que implica la medicina, desde la formación hasta la presión emocional y mental. “El trabajo arduo es un concepto que implica dificultad técnica, formación de nivel intensa y continua hasta la jubilación, esfuerzo continuo físico en las guardias y mental por la presión, perseverancia y resiliencia”, explica Ramos. “Hay que tener en cuenta que es una profesión para la que te estás formando durante diez años y luego tienes la presión de resultados, la presión de la salud de los pacientes.”, destacó. “Pese a que en algunos momentos es una profesión de riesgo como consecuencia, básicamente queremos enfocarlo como trabajo arduo”, reconoce.
Desde el punto de vista nacional, España llevará a Europa reivindicaciones como la adaptación de las guardias de 24 horas, la convergencia salarial y la prevención de riesgos laborales. “Queremos convenir puntos comunes que beneficien a todos los países, aunque las prioridades nacionales sean distintas”, apuntó Ramos. “En España como prioridad tenemos el tema de las guardias de 24 horas, queremos adaptarlas a una nueva situación con un horario más adecuado”, añade.
“El trabajo arduo es un concepto que implica dificultad técnica, formación de nivel intensa y continua, esfuerzo continuo físico y mental”
Ramos calificó estas jornadas como “un anacronismo que no es saludable para médicos ni pacientes”. La FEMS apuesta por adaptarlas a horarios más razonables, como ya ocurre en otros países europeos. Por otro lado, combatir la violencia hacia los médicos y el ámbito sanitario es una prioridad que busca soluciones concretas para proteger a los profesionales.
Ante la pregunta sobre un deseo para 2025, Ramos no dudó: “Salud para todos, que las guardias de 24 horas pasen a la historia y que logremos avances significativos en la violencia contra los médicos y en las retribuciones profesionales. Pero siempre con realismo”. Reflexiona Ramos que el objetivo final de todas estas medidas siempre es mejorar tanto las condiciones laborales de los médicos como la salud de los ciudadanos. “Unos profesionales médicos en condiciones óptimas redundan en una mejor atención sanitaria para la población”, concluyó.