El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, también conocido como NHS, ha alertado que cada vez más farmacias están cerrando sus puertas, una tendencia que podría afectar notablemente a los pacientes que deciden recurrir a estos establecimientos antes de ir a los médicos de cabecera. Más concretamente, un total de 436 farmacias comunitarias en Inglaterra cerraron permanentemente el año pasado, además de los 13.863 cierres temporales.
El defensor de los pacientes del NHS pone el foco en las zonas rurales, ya que son las más afectadas por los cierres de las farmacias. Según apunta Healthwatch England, las personas mayores que viven en estas zonas se ven afectadas a su vez por una gran dificultad para acceder a la atención sanitaria, por ello, figuras como las farmacias se vuelven tan necesarias.
“La escasez de personal, principal causante de los cierres permanentes y temporales, pone en duda el potencial de 'Pharmacy First', lo que significa que las personas no pueden obtener el asesoramiento, la atención y los medicamentos que necesitan y cuando los necesitan”, señala Louise Ansari, directora ejecutiva de Healthwatch.
"Las farmacias comunitarias actúan como la puerta de entrada al NHS, si la gente pierde el acceso a ellas, más pacientes se verán obligados a acudir a las ocho de la mañana a su consulta de médico de cabecera, lo que ejercerá presión sobre el resto de nuestro sistema del NHS”
Según recoge The Guardian, 'Pharmacy First' es una iniciativa del Gobierno británico que tiene como objetivo reducir la presión sobre los médicos de cabecera sobrecargados de trabajo a través de farmacéuticos que tratan de ofrecer recomendaciones en torno a dolencias menores como el dolor de garganta, de oído o una picadura de mosquito, por ejemplo.
“Está claro que con el aumento de los niveles de cierres se corre el riesgo de convertir algunas zonas del país en desiertos de farmacias. Las farmacias comunitarias actúan como la puerta de entrada al NHS, si la gente pierde el acceso a ellas, más pacientes se verán obligados a acudir a las ocho de la mañana a su consulta de médico de cabecera, lo que ejercerá presión sobre el resto de nuestro sistema del NHS”, indica Paul Rees, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Farmacias.
Desde el Departamento de Salud y Asistencia Social del Reino Unido han anunciado que están planeando revisar la financiación que se destina a este sector, que había sido “descuidado durante años”, y que ahora necesita una reformulación.